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Óliver Torres: El líder que le falta a la segunda unidad

Para un reducido grupo de nostálgicos, la Copa del Rey sigue teniendo ese aroma de gran torneo venido a menos años atrás y minimizado al duopolio que todo se lo traga en el fútbol español en los dos últimos. Para estos locos, la Copa del Rey tiene ese algo especial que te hace revisar una y otra vez el cuadro para fantasear con próximas eliminatorias. Un ‘algo’ que para el que suscribe la Europa League aún no tiene. Por mucho que los títulos copen las vitrinas del Atlético de Madrid.

El primer paso, por sencillo que parezca, puede resultar el más complicado. A priori, el Real Jaén es un equipo claramente inferior al Atlético pero el fantasma de lo sucedido la temporada pasada ante el Albacete sigue aún vivo. Equipos como Real Madrid o Barcelona pasaron etapas en las que cayeron ante rivales muy inferiores durante varias temporadas.

La pregunta es, ¿qué importancia le da Simeone a la Copa del Rey? En esta primera convocatoria, llama la atención la ausencia de grandes estrellas, algo ya habitual también en los encuentros de la Europa League. Pero, sobre todo, destaca la presencia de Oliver Torres. El canterano, después de convertirse en gigante mediático durante la pretemporada, ha pasado unas semanas complicadas hasta volver a una convocatoria.

Sin duda, y fuera de la lista de inscritos de la Europa League, esta competición parece diseñada a la perfección para el joven canterano rojiblanco. Sin jugadores de peso en el once, la orquesta rojiblanca de la segunda unidad compuesta por los Diego Costa, Raúl García, Tiago o Cata Díaz, debería sonar al ritmo que marque el cacereño.

Su batuta tiene dar algo más de color a la gris versión ofrecida por los menos habituales en la Europa League. El pleno de victorias no debe maquillar la falta de buen juego que se ha vivido en estos encuentros salvo en la primera mitad en tierras israelíes. La inercia de la victoria ha permitido acumular 9 puntos y poder pensar tranquilamente en las eliminatorias.

No está destacando esta versión ‘europea’ del Atlético por los fogonazos de raza y electricidad que protagoniza en Liga. Con la mera superioridad de calidad ante rivales muy inferiores basta para ir sacando partidos. Esa chispa, ese toque de magia y de pimienta que contagie a todos puede y debe ser Óliver Torres.

Porque en la Copa del Rey todo cambia. En el torneo del KO un día poco inspirado y un mal partido te condenan a la eliminación o a la búsqueda de la heroica para seguir adelante. El sorteo fue caprichoso y ha apartado a los grandes cocos del lado del cuadro del Atlético de Madrid. Barcelona, Real Madrid, Valencia, Athletic o Málaga solo se las verían contra los colchoneros en la final y eso es un privilegio que hay que aprovechar para ir lo más lejos posible.

Con Oliver, con la segunda unidad o con los titulares, esta Copa del Rey se antoja apasionante y, por qué no decirlo, ilusionante para un Atlético que, de derrotar al conjunto jiennense, tendría que enfrentarse a Ponferradina o Getafe en octavos; Las Palmas, Rayo, Valladolid o Betis en cuartos y, en semifinales a un rival que saldría entre Melilla, Levante, Deportivo de la Coruña, Mallorca, Zaragoza, Granada, Sevilla o Espanyol. ¿Mi favorito? Una revancha de la final de 2010 ante los hispalenses no estaría nada mal…

 

Periodista en Eurosport Yahoo! Rojiblanco como bendito castigo y nostálgico del fútbol de antaño. Politeísta creyente en Gárate, Luis, Arteche y Calderón. Fernando Torres, el profeta.
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  1. Don Jorge, cuénteme dentro de ese reducido grupo de nostálgicos. ¡Me encanta la Copa del Rey!

    Óliver puede encontrar en este torneo el lugar para ir rodándose como futbolista del primer equipo.

    Esperemos poder disfrutar este año de la Copa.