Como el general que se pone en la línea de fuego, Simeone salió ayer a la conferencia de prensa dispuesto a concentrar todos los ataques de los periodistas a fin de desviar el objetivo. Los futbolistas se lo agradecerán sinceramente, máxime después de ver cómo otros colegas del técnico argentino, de cierta reputación, se parapetan detrás de la desidia de sus subordinados para dar explicaciones sobre el estado actual de su equipo.
17/09/2012






