0

El Atlético mantiene el ritmo

Liga
Jornada 9

Atlético Atlético 3

Osasuna Osasuna 1

Atlético: Courtois, Juanfran, Miranda, Godín, Filipe Luis, Mario Suárez, Gabi, Emre (Adrián, 56'), Raúl García (Arda Turan, 61'), Rodríguez (Tiago, 78'), Falcao

Osasuna: Andrés, Oier, Lolo, Arribas, Nano, Puñal, Annan (J. Llorente, 79'), Timor, Lamah (Cejudo, 72'), Armenteros, Kike Sola

Goles Goles

1-0 Miranda (31')
2-0 Raúl García (35')
2-1 Lamah (43')
3-1 Falcao (73')

Ver ficha del partido

No me pareció un partido sencillo. Osasuna planteó un encuentro con coraje, intentando neutralizar las armas del Atlético e incluso superarlas. Fue, por momentos, un partido de ida y vuelta a ambas porterías y, aunque nunca pareció peligrar el resultado, sí que le pusieron los rojillos cierta emoción al encuentro.

El Atleti salió a toda mecha, a la velocidad que le marcaba Cristian Rodríguez y Filipe Luis por la banda izquierda. Da gusto ver cómo se compenetran ambos: que si tiramos una pared, ahora un pase en profundidad, luego un recorte. Toda una amplia gama de recursos futbolísticos que desbordaron sin paliativos a los osasunistas.

Si llegaba el gol tenía que ser por ahí o por ningún otro sitio y así fue. Ya he reseñado en crónicas anteriores, que las jugadas de estrategias están dando frutos. El cuarto gol consecutivo que marcaban los atléticos de jugada a balón parado se produjo tras un lanzamiento de falta magistral de Gabi desde la izquierda. El balón llevaba mucha fuerza y la dirección precisa para que Miranda peinara el esférico y adelantara al Atlético.

No se guardó el equilibrio deseable por la banda contraria. Juanfran y Raúl García estuvieron bastante remisos a la hora de profundizar por su lado. García es un valor aprovechable y aprovechado por Simeone, sin embargo, en la banda, donde ha jugado los últimos encuentros, no se le termina de ver cómodo. Su tendencia natural es la de irse hacia el centro y hacia el área para encontrarse con la pelota y con el gol. Como ocurrió en el segundo gol colchonero anotado por el navarro tras una nueva penetración e Filipe por su zona. El defectuoso despeje de Arribas dejó el balón en franca disposición para que Raúl García de un disparo raso marcara al equipo de su tierra.

Se vio el Atlético con una cómoda ventaja y se despistó. Osasuna tiró las líneas hacia arriba para tratar de aminorar las pérdidas antes del descanso. Pudo conseguirlo tras un buen gol de anotado desde fuera del área.

La segunda parte fue más equilibrada, si bien no en oportunidades, sí en cuanto a que el encuentro no estuvo decidido hasta que Falcao no anotó el tercer gol. Se le vio al ariete rojiblanco algo acelerado, impaciente, fuera de sitio. Cometió varias faltas a los defensas osasunistas, lo cual no es muy habitual en él. Logró por fin el gol en una inteligente maniobra de desmarque que despistó a su defensor y le permitió, a su vez, llegar en inmejorable posición para remachar a la red un preciso centro de Juanfran.

El equipo ganó en posesión de la pelota con la entrada de Adrián y la reaparición de Arda Turan, al que siempre es un placer ver jugar. Ambos tienen ese binomio pausa-velocidad que bien combinados y desarrollados en el momento preciso dan al fútbol esa bella plasticidad que tanto gusta a los aficionados.

El Atlético se ha instalado en el coliderato y, de momento, no hay quien lo baje de ahí. Con todo merecimiento, pese a quien pese. A muchos les gustaría ver a otro equipo codo con codo con los azulgrana. Van a tener que esperar un tiempo. Porque el Atleti sigue cultivando las virtudes que le llevan a seguir rompiendo registros numéricos nunca vistos: esfuerzo, humildad, confianza y eficacia.

Foto: Club Atlético de Madrid.

Del Atleti por principios. Y hasta el final.

Los comentarios están cerrados.