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Una frustrante realidad

Liga
Jornada 30

Zaragoza Zaragoza 1

Atlético Atlético 0

Zaragoza: Roberto, Lanzaro (Edu Orio, 65'), Mateos (Juan Carlos, 80'), Paredes, Abraham, Dujmovic (Rubén Micael, 49'), Pinter, Luis García, Obradovic, Apoño, Postiga

Atlético: Courtois, Perea, Godín, Domínguez, Filipe Luis, Assunção (Mario Suárez, 61'), Koke (Fran Mérida, 63'), Salvio (Diego, 70'), Arda Turan, Adrián, Falcao

Goles Goles

1-0 Apoño (pen., 94')

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Cuando Simeone tomó las riendas del equipo renació la esperanza de la afición. En un suspiro revitalizó a un grupo de futbolistas que había tirado la temporada con una precipitación obscena. El Cholo la ha mantenido viva durante un tiempo. La falta de fuerzas, el escaso número de futbolistas y la limitada calidad de la mayoría de ellos están condenando al Atlético de Madrid a un final de liga tan triste y desesperanzador como otros tantos de los últimos años.

Mientras los partidos se disputaban domingo a domingo, no se notaban tanto las carencias. Fue comenzar a jugar dos partidos por semana y todos los males del equipo se mostraron de sopetón. Las lesiones y las sanciones han ido complicando la ejecución de los planes y acortando las expectativas generadas allá por el mes de enero, cuando aún se estaba a tiempo de enmendar errores y limitar daños.

No ha sido una sorpresa. El equipo venía avisando desde hace varios partidos que se le había encendido la reserva. El primer síntoma se manifestó en la segunda parte jugada contra el Sevilla. Lo que podía haber sido una circunstancia, se confirmó en el encuentro contra el Granada y una semana más tarde en Mallorca. El equipo tiene arreones que le están sirviendo para mantenerse en la UEFA Europa League, pero no en la Liga, donde la constancia es tanto sinónimo de éxito como la irregularidad lo es de fracaso.

El Atlético se confía a la velocidad de Turan, a la creatividad de Adrián y al instinto goleador de Falcao. No  hay más. A veces resulta suficiente, pero otras, no. Las lesiones de Diego y Tiago reducen al mínimo las posibilidades de generar el juego necesario que posibilite ganar partidos. Quedan los arreones y la inspiración en determinados momentos. Poco más.

Después de una primera parte soporífera, en la que lo único destacable fue una jugada que tuvo a Turan en la creación y a Adrián y a Falcao en la finalización frustada, Simeone realizó dos sustituciones que dejan al Atleti al desnudo: el cambio de Mario Suárez por Assunçao resulta intrascendente y el de Mérida por Koke esclarecedor. En la búsqueda de la victoria, Mérida debía convertirse durante media hora en el conductor del juego de un equipo que no lo quiso en julio y lo cedió a un club que nos lo ha devuelto en enero.

Simeone recurrió durante los últimos minutos al anhelado Diego. El Atlético de Madrid tenía toda la nómina de atacantes sobre el césped, y aún así no atemorizó al contrario en ningún momento, salvo dos esporádicas aproximaciones, finalizadas con inocencia infantil.

El Zaragoza esperaba el final del partido con una fe acrecentada por los últimos resultados. Buscó su oportunidad y la encontró en un penalti cometido por Godín. Daba igual empatar o perder. La sensación generada por el juego del Atlético durante todo el partido no iba a cambiar por el acierto o el fallo de Apoño.

Queda un cuarto de liga y el Atleti ya ha dictado sentencia contra la que no cabe recurso. La afición está condenada durante mes y medio a contemplar el final de liga desde la distancia que otorgan los puestos de mitad de la tabla. Una condena tan cruel como recurrente.

Del Atleti por principios. Y hasta el final.

Comentarios (7)

  1. Nada Julio, ya se nos han acabado las excusas. Este año no hay Champions.

  2. La esperanza es lo ultimo que se pierde. La mia es que vayamos recuperando a la gente lesionada y podamos jugar mejor. Pero la verdad es que entrar en Champions League es muy dificil.
    Saludos.

    • La esperanza que todos tenemos es que el juego mejore a medida que se puedan ir incorporando los lesionados, pero quizás sea demasiado tarde.

      Un abrazo.

  3. Y ademas el futuro tampoco es que pinte demasiado bien. A no ser que los gilitos empiecen a meter pasta (cosa bastante improbable) el Valencia y el Malaga parece que van a ser los dueños indiscutibles de los puestos de champion para las próximas temporadas.

    • Ésa es otra, después de una media temporada, algo titubeante, ahora parece que ha encontrado el punto de forma necesario para encaramarse al cuarto o al tercer puesto.

      Un abrazo.

    • Jose Valera

      Sería la primera vez que éstos meten pasta en vez de sacarla