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El Atlético de Madrid se ganó a pulso los tres puntos conseguidos por la victoria contra el Español. No fue sencillo y no sólo por lo que refleja la cortedad del marcador, sino también porque estuvo jugando toda la segunda parte con 10 jugadores. Gabi fue expulsado por dos tarjetas amarillas que Clos Gómez se pudo haber ahorrado. Cierto es que el capitán también pudo haberse ahorrado la entrada que le costó la expulsión cuando ya se estaba llegando al final de la primera parte.

Algo está cambiando en este club. Tras caer eliminados de la Europa League por un equipo inferior hace no mucho estaríamos sumidos en una depresión y el partido ante el Espanyol sería una penitencia. Ahora en cambio el Atleti recibe al Espanyol con una extraña tranquilidad. Para mí, y esto es algo totalmente personal, creo que estas situaciones son fruto de una afición que no sabe distanciarse de la inercia del equipo y valorar en su justa medida los hechos.

Hay veces en la que los jugadores no han estado al nivel, otras en las que las bajas han sido causantes de la derrota, en otros casos el rival ha sido muy superior o, simplemente, no le ha acompañado la buena suerte a estos chavales. Ahora, parece que Alfredo Santaelena ha dado con la tecla y pueda enderezar el rumbo de un equipo que se caía por el abismo.

El próximo domingo, a las 17:00 horas, el Atlético de Madrid B se enfrentará al CD Guijuelo

El Atlético de Madrid se juega mañana en Moscú seguir en la competición de la Europa League, de la cual es doblemente campeón. Para lograrlo tiene que vencer por 3 o más goles. Los chicos de Simeone dejaron muy malas sensaciones el jueves pasado. A lo cual se añadió la desgraciada jugada del segundo gol en el último instante de partido. Pero esto es algo que ya no se puede cambiar, así que a partir de ahora hay que pensar en que es posible la remontada y, por tanto, la clasificación para los octavos de final de la Europa League.

La victoria del Atlético en Valladolid dividió a la familia rojiblanca de cara al enfrentamiento de vuelta de los dieciseisavos de final de la Europa League ante el Rubin Kazan. Tras el rotundo batacazo vivido el pasado jueves en el Vicente Calderón, el contundente triunfo en Valladolid renovaba las esperanzas colchoneras. ¿Por qué no repetir el partido de Pucela en las gélidas tierras moscovitas ante un equipo en plena pretemporada?

Pues parece que no será así.

Por fin llegó la victoria rojiblanca. Así se resume un partido frente al Real Avilés, donde los canteranos, esta vez sí, vencieron a domicilio por 1-2. Fue un encuentro que acabó en éxtasis con el gol de Iván en los instantes finales; que hace olvidar, de una vez por todas, los fantasmas del descenso. Desde antes del partido las cosas ya pintaban bien, ya que Diego Simeone decidió no incluir a ningún canterano en la lista del primer equipo. Tras esta noticia, Alfredo no se lo pensó dos veces, y colocó en el césped al once de gala con todas sus estrellas.

El Atlético tiro de manual cholista en Zorrilla para vencer con mucha autoridad al Real Valladolid. Digo yo que no será tan malo el manual cuando correctamente aplicado surte los efectos deseados en tan breve espacio de tiempo -de este jueves a ayer-. Llegaron unos cuantos malos partidos y cundió el pánico entre cierto sector de la afición, que a mi juicio, yerra cuando confunde exigencia con realidad. Nadie que conozca mínimamente este deporte y la plantilla que tiene el Atlético puede exigir más de lo que está dando.