Por favor permitidme que me presente. Soy un hombre de honor y de principios. He estado aquí durante muchos años y he tenido que ver en tantos momentos y sueños de tu vida.
Encantado de conocerte, espero que adivines mi nombre, porque es la naturaleza de mi juego.
Yo estuve allí, cuando marqué el primer gol en el primer estadio de Madrid que un aficionado podía ver el fútbol sentado.