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Estado de indefinición

Atlético Sevilla

Liga
Jornada 7

Atlético Atlético 0

Sevilla Sevilla 0

Atlético: Courtois, Sílvio, Godín, Domínguez, Filipe Luis, Mario Suárez, Tiago (Gabi, 68'), Reyes (Salvio, 76'), Diego, Arda Turan, Falcao

Sevilla: Javi Varas, Coke, Cáceres, Spahic, F. Navarro, Medel, Rakitic (Campaña, 78'), Jesús Navas, Del Moral (Armenteros, 83'), Perotti, Kanouté (Negredo, 76')

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Esperaba que la parroquia rojiblanca, congregada en gran número en el Vicente Calderón, recibiera al Atleti de uñas por su dolorosa derrota contra el Barcelona y su timorato partido en Rennes. Lejos de esto, la grada aplaudió a rabiar a la salida del equipo. Para dar ánimo debe de ser. También dieron ánimos a Diego tras hacer una chilena para despejar un balón del área atlética y a Reyes que volvió a ser cambiado después de tener una mala actuación. Nadie se libró de los ánimos de la grada.

Los que se llevaron unas buenas pitadas y un cargamento de insultos, de mal gusto en muchas ocasiones, fueron los sevillistas. En ocasiones muy merecidas, las pitadas, no los insultos que reflejan muy mala educación por parte del respetable, cada vez, menos respetuoso, porque el Sevilla planteó una guerra de guerrillas en todas las zonas del campo. No diré que empleó la violencia, pero sí puso en práctica una estrategia cuyo objetivo era impedir al Atlético de Madrid desarrollar su juego. A nadie se le escapa que estas artimañas obedecen a la carencia de otros recursos más futbolísticos y menos barriobajeros.

El Atleti no escapó casi nunca de esta tela de araña con trampas que le tendió el Sevilla. En vez de buscar la combinación rápida , los atléticos conducían en exceso el esférico. En vez de buscar pases al hueco, enviaban balones al pie del compañero que, para facilitar el trabajo sucio del rival, casi siempre recibía de espaldas. En vez de dar velocidad al juego, los jugadores se apretujaban en el centro del campo montando un enorme batiburrillo de futbolistas, que impedían atacar la portería de Javi Varas con orden y concierto.

Manzano dispuso una alineación, que con algún que otro cambio, es la que tenemos todos en mente. Sin embargo, de salida la organización de los futbolistas fue diferente a la de otras ocasiones. El Atleti jugó con dos delanteros: Falcao y Reyes. Un hombre más retrasado: Diego y una línea de tres en el centro del campo formada por Mario, Tiago y Turan. Casi ninguno de los jugadores funcionó. Salvando a Diego que lo intentó una y mil veces y a Tiago que estuvo algo activo en la primera parte, los demás fracasaron estrepitosamente. SuperMario pareció ÍnfimoMario, al tigre lo sacas de la jungla del área y parece un lindo gatito y Reyes sigue librando una misteriosa batalla contra sí mismo azuzado por el entrenador que ya no sabe donde colocarlo.

El equipo ha perdido lo que tuvo en los ya famosísimos partidos frente al Rácing y al Sporting: convicción en lo que hacía, velocidad en el juego -a veces demasiada-, presión adelantada y acierto en el remate al arco. En esta trilogía de últimos partidos se ha olvidado de todo lo anterior. No entiendo por qué. Manzano, reclama justo lo que nadie puede darle: tiempo. No le falta razón al entrenador cuando lo pide, pero si algo no hay en el Atlético de Madrid es tiempo. Creo que tiene que decidirse por un estilo de juego y una alineación. Tantos cambios en las alineaciones y en las tácticas no hacen sino contribuir a un estado de indefinición que resulta inquietante.

Manzano debe marcar un rumbo. Aún teniendo en cuenta todas las dificultades a las que se enfrenta debe hacerlo pronto. Si no, aparecerán viejos fantasmas. Les recuerdo que el Atlético de Madrid se ha quedado sin marcar en cuatro partidos, no ha sido capaz de vencer a ninguno de los tres rivales serios que ha tenido y que hemos ganado dos partidos de los seis disputados. El tiempo es como el Metro de Madrid, no corre, vuela.

PD: Hoy se cumplían 45 años de la inauguración del Vicente Calderón. Como siempre, ni un solo recuerdo en el partido para este acontecimiento. No les interesa que la gente conozca la gloriosa historia del Atlético de Madrid. Así se animará más y se protestará menos.

Del Atleti por principios. Y hasta el final.

Comentarios (3)

  1. Cada vez me gustan más tus posts por tu línea de exigencia, crítica y realidad. Genial.

  2. UNa vez más, casi todos los cronistas amateurs que por estos lares virtuales gustamos de juntarnos volvemos a coincidir, ¿a qué carta nos quedamos?

    ¿Somos un equipo brillante atravesando un bache? ¿O somos un equipo mediocre que tuvo un para de buenos resultados? Probablemente en el término medio está la virtud, probablemente estemos tardando demasiado en catar el melón de este año.

    Un abrazo.