En las horas previas a la Gala de los Óscar se vio en el Vicente Calderón un derbi que comenzó con un guión que para nada era original. Al cuarto de hora, los visitantes ya iban por delante con la parroquia local reclamando un penalti como la copa de un pino y que quedó en el limbo. A partir de ese momento, el Atlético de Madrid, esta vez sí, reescribió la historia reciente que tantas y tantas veces se había se había proyectado en el Vicente Calderón. Existe una ley no escrita pero irrefutable