Lo peor del Atlético de Madrid que hemos podido ver en Getafe no ha sido el resultado. Para mí, lo peor es el aburrimiento con el que nos castiga en los últimos encuentros. Es una sensación agria de haber perdido el tiempo. No le voy a pedir un fútbol virtuoso, pero sí creo que estoy en el derecho de que pedir a los futbolistas que sigan cultivando aquellas cualidades que hemos estado destacando durante toda la temporada.