El Atlético de Madrid ganó al Getafe en un partido en el que ocurrió todo aquello que el entrenador, los jugadores y la afición sueñan antes de que se inicie. Marcaron sus estrellas, Simeone reservó a algunos jugadores que necesitaban descanso y dio minutos a otros recientemente salidos de una lesión. Y sobre todo se ganó sin agobios en los minutos finales, liberando los corazones colchoneros de sufrir tres taquicardias seguidas.