Diego Costa se ha convertido en objeto de deseo de dos de las selecciones favoritas para ganar el Mundial de Brasil. Ha pasado de ser un jugador al que se le consideraba un paquete a ser la estrella del Atlético de Madrid y, por el momento, pichichi de la liga española en la que juegan Cristiano y Messi. Y no es que no se le viera venir desde la temporada pasada, que se le veía, es que los dos seleccionadores que le podían convocar no lo han hecho, me temo, que por razones completamente ajenas al puro fútbol.
24/10/2013






