Cuando Simeone tomó las riendas del equipo renació la esperanza de la afición. En un suspiro revitalizó a un grupo de futbolistas que había tirado la temporada con una precipitación obscena. El Cholo la ha mantenido viva durante un tiempo. La falta de fuerzas, el escaso número de futbolistas y la limitada calidad de la mayoría de ellos están condenando al Atlético de Madrid a un final de liga tan triste y desesperanzador como otros tantos de los últimos años.
25/03/2012






