El verano de 2011 está siendo especialmente bochornoso para el Atleti. Los hechos que están aconteciendo en la pretemporada, solo hacen corroborar que el Atlético de Madrid no es más que un moribundo acicalado con los oropeles del pasado, pero que tiene las entrañas corrompidas.
La familia Gil ha gobernado el Atleti durante la cuarta parte de su historia convirtiéndolo en su rancho particular. Lo ha hecho basándose en dos estrategias perfectamente diseñadas y ejecutadas.
20/07/2011






