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Y para cerrar la pretemporada de no fichajes ¿un portero suplente?

Hoy empieza la Liga. Se acaba el hastío futbolístico estival. Pero para el aficionado rojiblanco el verano suele distar bastante de ser un periodo de aburrimiento, más lejos aún de ser periodo de felicidad e ilusión por ver nuevas caras y un equipo fortalecido. Más bien es época de temor a que nos peguen el susto de última hora, la «heintingada» como ha venido a conocerse. Estos días nos desayunamos entre traspasos supuestamente muy próximos de jugadores como Adrián, Arda Turán o, el más difícil todavía, Demichelis ( un jugador que aún no ha debutado en competición oficial y ya se habla de traspasarlo). Es lo bueno o lo malo que tiene el Atleti, uno nunca agota la capacidad de sorpresa. En el caso de ayer el juego de los porteros que ha traído el club todo el verano culminó con la presentación ayer de otro ¿suplente? para ¿apuntalar? el equipo Daniel Aranzubía. En mi opinión un buen portero, en otra época quizás buen refuerzo pero no hay quien entienda después de este verano traer un portero veterano para sólo un año.

El Atlético de Madrid cedió a Joel Robles la temporada pasada al Wigan. El getafense no parece ser muy del agrado de Simeone porque a pesar de rendir a buen nivel en la Premier, el club decidió desprenderse este verano definitivamente del meta que se fue al Everton, completando la fuga de talentos en portería más grande de las últimas décadas de la cantera rojiblanca. Cierto es que con la salida de Joel junto a su compañero en las inferiores David De Gea el club ha ingresado 25 millones de € pero ¿cuánto cuesta tener un portero de garantías los 10 años o más que tienen por delante cualquiera de estos dos porteros criados en la casa? La siguiente vuelta de tuerca en la portería es haberse desprendido de Asenjo. Cesión al Villarreal con opción de compra por 5 millones de €. Es decir de los 3 porteros que se tenían en verano de 2012 queda el único que no es propiedad del Atlético, nuestro queridísimo Thibaut Courtois. El culebrón de la portería continúa. Lejos de acabarse ahí, el Atleti consiguió atraer a un joven talento marroquí Yassine Bounou que recuerda por su complexión espigada a Courtois. El meta ha destacado en Marruecos e incluso tuvo una breve estancia en el fútbol francés. Se dice que ha venido para jugar y no para ser suplente. Parece entonces que el club va a apostar por tener un meta suplente joven y relativamente inexperto en la alta competición pero justo en ese momento llega la operación Roberto. ¿Pero hay alguien que no haya alucinado con la operación Roberto?

En este club en el que nadie da explicaciones ni se dan datos fidedignos sino que se filtra información parcial y de manera interesada los fondos de inversión parecen tener un fuerte control en las operaciones del club. Fondos que operan supuestamente con dinero suyo pero con la «cara» del Atlético de Madrid que aunque aparece como «hacedor» de estas operaciones no está poniendo un dinero que parece bastante claro que no tiene. Así fue en gran medida en la estancia (¿podríamos decir como cedido?) de Falcao en el club por dos temporadas, así siempre ha parecido en el caso de Roberto vendido y comprado por sumas que parecen infladas respecto al valor de mercado que se ven en otros traspasos y que obedece más a una especie de burbuja inversionista más que a méritos deportivos de los jugadores en cuestión. Así se ha visto que el Atlético «compró» el año pasado a Pizzi por el mismo precio que no podía permitirse semanas antes desembolsar por Diego Ribas. Este año el Atlético ha «vendido»  a Pizzi a otro valor por el que seguramente ha cobrado como intermediario y como operador pero no como dueño de los derechos. Así de oscuro está el fútbol moderno y en este aspecto el Atlético de Madrid es modernísimo.

Y para cerrar este baile de 6 porteros que «circulan» por la órbita rojiblanca y que en junio sin duda traerá novedades a esta línea del conjunto rojiblanco llega Daniel Aranzubía (no se sabe si Bounou acabará jugando en el Atlético de Madrid B o se le buscará una cesión de último minuto). Como decía yo antes, un buen portero en los últimos años de su carrera, un jugador que cumple pero que llega en medio de esta vorágine veraniega de baile de nombres en el que el club juega con su imagen para hacer de fachada de intermediación opaca de jugadores y que se ve lastrado por este sentimiento negativo a incorporaciones sorpresa de jugadores para «rellenar» plantilla.

Todos vemos que la plantilla de la temporada pasada tenía algunas lagunas y carencias. El propio entrenador el primero. No cabe duda de que el equipo de Simeone tiene muchas más luces que sombras fruto del trabajo del cuerpo técnico que exprime al máximo sus recursos. El equipo titular que comience la liga se parecerá al del año pasado que difiere poco del que el Cholo impuso al llegar. Es una de las fuerzas de Simeone, su capacidad para estabilizar y crear un grupo sólido.El mismo grupo de jugadores con el añadido necesario esta temporada de Villa para intentar cubrir el enorme agujero que deja el espectacular renidmiento de Radamel Falcao. No parece buena idea eso sí que tanto la temporada pasada como esta casi todos los jugadores que lleguen sean refuerzos para el banquillo y que pocos cuenten como posibles titulares. Es cierto que ha mejorado el nivel global de la plantilla pero no retar a tus titulares dos temporadas seguidas puede hacer que muchos jugadores tanto los titulares como los suplentes no cuenten con la tensión de ver peligrar su puesto. Este año las incorporaciones de Leo Baptistao, Demichelis, Giménez y Aranzubía parecen soluciones económicas para completar la plantilla u opciones de futuro interesante, pero no para dar un salto de calidad y poder competir con los mejores equipos de Europa en la Champions League.

Tal vez sea nuestro sino conformarnos con este escalafón inferior de exigencia mientras reine esta deuda, estos dueños y esta falta de ambición pero es imposible que se inicie otra temporada más creyendo que la chistera del Cholo va a seguir generando trucos magistrales año tras año sin que lleguen jugadores del más alto nivel al equipo.

Y mientras tanto el director deportivo José Luis Pérez Caminero es la viva imagen del ensimismamiento del club. Cada vez más encerrado y cada vez menos público. Ni una explicación y escondido tras declaraciones a la web o por esctrito. En un club cada vez más obsesionado en entrenar a puerta cerrada, en aislar a los jugadores, en entregar entrevistas enlatadas a modo de publirreportajes imitando para mal al Real Madrid y Barcelona (ya podría imitarles en inversión en el estadio, comodidad para los aficionados, inversión en jugadores, inversión en cantera y modernización real) nadie dice nada. Ni una rueda de prensa, ni declaración, ni siquiera en las presentaciones. ¿Alguien recuerda la última vez que Caminero dio una rueda de prensa? Pensará el vilipendiado García Pitarch que sí daba la cara aunque saliera por peteneras en las respuestas que otro vendrá que bueno te hará. En lo de dar la cara y aportar información real, en los de ser un club transparente con afán de crecimiento y viabilidad el club parece estar yendo para atrás y se escuda en fondos de inversión opacos, en el milagro Simeone y en las excusas de que con la deuda hacen lo que pueden. ¿Quien generó esta monstruosa deuda detrás de la que se escudan por cierto? Esperemos por el bien de todos que ante todo el milagro Simeone siga durando. 

Del Atleti. Sin cláusula de rescisión. Fundador de #losTorristas. Madrileño de SF, California (los madrileños nacemos donde nos da la gana). Podcaster y cofundador de Esto es Atleti y This is Atleti

Comentarios (1)

  1. No me parece mal fichaje teniendo en cuenta que es gratis, el otro portero (Bono) jugará con el filial y Courtois tendrá un recambio para este año