En sala de prensa Gregorio Manzano continuó con su diátriba del día anterior donde a la prensa les leyó la cartilla como si en realidad hubiesen sido ellos los que jugaron en Cornellá o en Albacete. Sin levantar la voz e intentando controlar los gestos, no como el día anterior, pero con un evidente enfado por el sentido de la mayoría de las preguntas.