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El Atlético de Madrid se enfrenta, un año más, al reto de igualar los complicados resultados del curso anterior. En los casi tres años que lleva Diego Pablo Simeone en el banquillo rojiblanco, el técnico ha acostumbrado a la afición a hacer de lo imposible pura rutina. Cuando tomó las riendas en pleno coqueteo con el descenso y la plantilla ya hecha, dio dos títulos continentales. Después borró de un plumazo una maldición que se antojaba eterna ante el eterno rival y en territorio hostil, una Copa del Rey con un alto valor simbólico. El techo parecía alcanzado, pero quedaba la, hasta ahora, traca final: el derrocamiento de la Liga bipolar y una suave caricia al máximo cetro europeo.

Con una sonrisa de oreja a oreja y los objetivos cumplidos. Así encara el Atlético de Madrid las dos jornadas que restan para el final de la Liga. Los pupilos de Simeone dispondrán de un partido de despedida y homenaje en el Calderón. La afición vive en una nube y agradecerá al equipo la magnífica temporada que han realizado. En frente estará un Mallorca en descenso entrenado por Manzano, aquel entrenador cuya inoperancia dio pie a que se fundase el Cholismo.

El Atleti vuelve a tierras gallegas para visitar al Celta de Vigo en el partido adelantado correspondiente a la jornada 36ª. Esta atípica situación causada por la final de Copa del Rey puede permitir al Atleti asegurar la 3ª plaza antes del duelo frente al Barça en el Calderón. Hay que aprovecharlo.

A falta de diez días para la final de la Copa, el Atlético de Madrid tiene ante sí tres duelos de suma importancia.

Tres finales. Así es como tienen que afrontar los de Santaelena los partidos que restan si quieren estar entre los cuatro mejores de la clasificación. La primera cita será ante la UD Salamanca, un rival histórico y de elevada envergadura, en un campo que ha vivido mucho fútbol, como es el Helmántico. Ambos equipos lucharán el próximo domingo a las 18:00 horas de la tarde, con el objetivo de acercarse, un poco más, a esa zona que permita luchar de tú a tú con los mejores de Segunda B.

Entre tanto festejo por los 110 años de historia del club y con un gran derbi que colapsa la actualidad rojiblanca, los pupilos de Santaelena tienen un gran partido entre manos, ante el RSD Alcalá. Será el domingo a las 12:00 horas en el Cerro del Espino y, si Dios quiere, con una grada repleta de felicidad tras la resaca del derbi.

El Atlético B ha mejorado mucho su juego desde que estuvo a punto de caer en el descenso.

A falta de cinco jornadas para que finalice el campeonato, los de Alfredo se encuentran a tan sólo cuatro puntos de la zona de ascenso. El arreón final ha sido increíble, sobre todo, con la transformación que han tenido jugadores como Cidoncha o Ndoye llevando al equipo en volandas tras las ausencias obligadas por Simeone. El próximo domingo, el Atlético de Madrid B tiene otra misión, asaltar el feudo del San Sebastián de los Reyes con el objetivo de estar lo más cerca posible de esa ansiada cuarta plaza.

La ilusión vuelve a estar presente en la plantilla del Atlético de Madrid B, una ilusión por estar entre esos cuatro primeros de aquí a final de temporada. Para ello deben conseguir la quinta victoria consecutiva que significarían tres puntos importantísimos para recortar al Fuenlabrada, cuarto en la clasificación. El encuentro se dará este jueves, a las 12:00 horas, en el Cerro del Espino frente al Sporting de Gijón B que llega en alza tras ningunear al Madrid C.