Hay términos en el fútbol que expresan con una certeza extraordinaria lo que uno quiere decir. No son muy académicos, pero son de la grada, del pueblo y por eso triunfan. Uno de los que más me gustan es el de gilicórner. No sé quién lo inventaría, pero desde luego que acertó plenamente. El giglicórner es el saque de esquina en el que el lanzador se la da en corto a otro compañero para que éste centre. Se distingue porque rara, pero rara, es la vez en que el equipo que saca el córner marca gol.