Con el partido contra el Valencia el Atlético de Madrid culminaba una semana trascendente de la temporada. En la Copa de Europa tenía que deshacer el desaguisado ocurrido en Grecia y en la Liga se enfrentaba de manera consecutiva al Sevilla y al Valencia. Este último partido lo afrontaba con muy escaso margen de descanso después del partido contra la Juventus. Son las decisiones de una Liga de Fútbol Profesional que no se entienden, salvo que éstas sean tomadas a propósito para perjudicar a unos y beneficiar a los de siempre.