Es curioso que en la época en la que los medios de comunicación dedican más horas a hablar de fútbol, menos se habla de fútbol y más de lo que ocurre alrededor de él. Los debates suelen centrarse en insultos, escupitajos y entradas. Ni los propios profesionales de la pelota hablan de su deporte. Todo lo que dé morbo al espectador, al lector o al oyente es bienvenido. Incrementar la audiencia a costa de lo que sea. Escucharemos mucho ruido una semana más. Silenciemos los decibelios y hablemos de fútbol.