Partido intrascendente para la clasificación, pero no para la historia. Siempre que juega el Atlético de Madrid se debe entregar el máximo. Así lo entiende Simeone, así lo entienden los jugadores y así debe ser. El equipo que saltó al helado césped del estadio del Zenit no fue el habitual. Sin embargo, los conceptos básicos que han hecho reconocible al equipo se mantuvieron por más que faltaran más de la mitad de los titulares.