La afición atlética aprovechó la tarde primaveral para abarrotar de nuevo el Templo Colchonero. La temperatura, muy agradable, invitaba a ponerse la camiseta rojiblanca por encima de otras prendas. Algunos se atrevían, incluso con la manga corta. Mucho rojo y blanco en las camisetas y en las bufandas. También algo de verde y oro.