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Después de un mes de enero horrorosos en cuanto a juego y resultados, Aguirre se ha ido del Atlético de Madrid, o más bien lo echaron. Un entrenador que nunca ha entendido la idiosincrasia del Atlético de Madrid, que nunca ha creido en que podía devolver al club a donde se merece por historia, tradición, afición y grandeza.

Al menos tened la decencia de llorar. Como lo ha hecho hoy Federer en su derrota ante Nadal. Un tenista que ha ganado trece torneos del Gran Slam, que lo ha sido, y sigue siendo todo en el tenis, pero que aún sueña con seguir ganando y triunfando. Llora por amor propio, por una ambición aún insatisfecha, por espíritu de superación: la esencia del deporte.

He creado una nueva sección en la que pretendo recoger términos futoblísticos de antaño que ya no se utilizan, pero que me traen buenos recuerdos de tardes enteras de domingo jugado a las chapas y escuchando a Supergarcía, tópicos del fútbol y otras palabras modernas que nadie entiende, pero que quedan bien sobre todo si se dicen desde un micrófono.

De la semana y los hechos acontencidos: Probablemente su respuesta haya sido un rotundo NO. El señor Luis Bárcena sí los tiene. El tal Bárcena era hasta hace una semana el Director General de Socios, Peñas Aforo y Área VIP. Y el Real Maddrid le ha tenido que pagar esa cantidad -según he oído en Radio Marca- por su despido en todo el escándalo que sacude al club blanco.

Partido fundamental el que comienza a disputar el Atlético de Madrid. Todos los equipos que van por delante han ganado, excepto el Valencia, y si no quiere descolgarse, el Atleti no puede fallar.

Hoy veré el partido de vuelta de octavos de final de la Copa del Rey por la tele. Sabéis que al final lo va a dar Telecinco a las 22:00. Iré haciendo comentarios en este blog en directo de lo que vaya ocurriendo y que sea más interesante. Si estáis en casa y os apetece […]

Se acabó, sin ningún incidente ni accidente, la pesadilla en la que se convirtió todo el asunto del Olympique de Marsella. Creo que esa es la mejor conclusión que podemos extraer del partido de ayer. Sinceramente, el resultado era lo de menos. Hay que ganar siempre, pero dadas las circunstancias, lo mejor era terminar cuanto antes.