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Hoy es un día histórico para todos los atléticos. Porque estamos celebrando el pase a las semifinales de la Liga de Campeones -leer crónica del partido en forzaatleti- y porque hace 39 años de aquél lejano ya, 10 de abril de 1975 en el que estadio Vicente Calderón vivió, como la de ayer, una noche mágica.
El Atlético de Madrid debía remontar una desventaja de un gol, ya que en el partido de ida Independiente había obtenido la victoria por la mínima. Y lo consiguió con los dos goles de Irureta y de Ayala.

El próximo viernes a las 12:00 será el sorteo de los cuartos de final de la Champions League. El Atlético de Madrid estará en él, lo que le convierte en uno de los 8 mejores equipos de fútbol del continente europeo. Es la 6ª vez que el conjunto colchonero jugará esta ronda de la Copa de Europa, lo que da una idea de la dificultad que entraña alcanzar esta ronda en esta competición. Hoy me he preguntado: ¿qué ocurrió en las 5 anteriores ocasiones en las que se alcanzaron los cuartos de final de la Copa de Europa? Pues ocurrió lo siguiente.

El balonvolea llegó a nuestro país hacía el año 1920 pero hasta el 1925 no se editó el primer reglamento de voleibol. No obstante, hasta 1948 el voleibol no fue un deporte federado y ni tan siquiera tuvo federación propia sino que se incorporó a la Federación Española de Balonmano, era considerado el balonmano en sala.

En 1950 el balonvolea pasará a la Federación Española de Baloncesto, la cuál desarrolló el deporte del voleibol

De todas las imágenes, vídeos y fotos que he visto sobre Luis, me quedo con ésta. Pelo blanco, más peinado que de costumbre. Gafas de pasta enormes, que casi le ocultan la nariz. La corbata un poco ladeada. La boca abierta, en el momento que está dando alguna orden a Soler y a Futre sobre cómo deben hacer el calentamiento.
Luis con zapatos, guantes, pantalones de calle y la pelliza haciendo los mismos ejercicios que los futbolistas. Ése era Luis, comprometido con sus jugadores, con su trabajo, con su club.

Yo no siempre he sido del Atleti. De hecho, mi primer equipo fue el Rayo. Aquella franja roja cruzada, rollo diácono de iglesia ortodoxa, siempre me puso mucho. Lo que pasa es que ser del Rayo en el cole no viste cuando se habla de fútbol y además, el Rayo no ganaba con la frecuencia que yo deseaba. Así que, no tardé en ceder ante el Atleticismo pasional de mis mejores amigos que siempre hablaban de Dirceu o de Artechembauer y de la grandeza rojiblanca y criticaban al vecino de enfrente.

En los albores del año 1911, la sociedad de football Athletic Club de Madrid dejó de usar sus ásperas camisolas de color blanquiazul, que había utilizado desde su nacimiento, para comenzar a lucir las rayas rojas y blancas. A la vista de las instantáneas de la época, en los primeros años la rojiblanca fue acompañada de pantalón blanco y en ocasiones de color oscuro, posiblemente negro. En 1915, influenciado por los colores del Southampton, que hasta 1951 vistió pantalón azul, el Athletic comenzó a lucir camisola rojiblanca y pantalón azul como uniforme oficial.

La rivalidad entre los aficionados del Atlético de Madrid y los del Sevilla FC es todo un clásico de la historia del fútbol pero con connotaciones recientes muy negativas y desagradables.
En la historia reciente, las relaciones entre rojiblancos y sevillistas se enturbiaron aquel año en que ambos equipos coincidieron en Segunda División. Joaquín Caparrós, técnico del Sevilla aquella temporada, hizo unas desafortunadas declaraciones en las que manifestó que el Atlético de Madrid subiría a Primera por decreto.