Como dos de su tres predecesores, Diego Pablo Simeone llegó al Atlético de Madrid a mitad de temporada. Abel vino a sustituir a Aguirre, y Quique Flores se responsabilizó del banquillo después de Abel Resino. Tanto Abel como Quique tuvieron que hacerse cargo del club con la temporada comenzada. Se buscó en ellos la solución para enderezar la sinuosa marcha de un equipo que, como acostumbra, amenazaba con otra mediocre temporada.