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Derrotas así, duelen menos

Este fin de semana hemos visto a dos equipos del Atlético de Madrid jugar un partido importante, contra un rival importante y en ambos casos, el Atleti ha perdido. Sin embargo, las circunstancias de la derrota y, sobre todo, el desempeño durante el encuentro hace que nos encontremos ante dos escenarios absolutamente distintos. Por un lado, el equipo de fútbol, tocado, por perder por enésima vez frente al Real Madrid y sin haber desarrollado el juego que les ha llevado a dónde están esta temporada. Por otro lado, el equipo de balonmano, frente al todopoderoso Kiel, volvió a perder, pero dando muestras de que el trabajo está cuajando y de que se puede perder con la frente muy alta. Veamos por qué.

Los caprichos del calendario hacen que en una semana, el BM. Atlético de Madrid tenga 3 partidos que pueden definir toda la campaña. Por un lado, la EHF Champions frente al Kiel, por otro, el martes, octavos de la Copa del Rey a partido único y el domingo que viene, el partido contra el Barça en la Liga Asobal. De los tres partidos, sólo se podía perder contra el Kiel sin tirar una competición y por eso, Talant Dujshebaev preparó la alineación el domingo pasado contra el Kiel del modo en que lo hizo. Talant es consciente de que no tiene equipo durante el invierno para luchar por las dos primeras plazas del grupo B del la EHF Champions League. El Vezsprem sigue imbatido y el Kiel, aunque ha perdido dos partidos, está muy por encima del juego mostrado por el BM. Atlético de Madrid, hasta ahora.

Así que toca ponerse el traje de faena y pelear con eslovacos y suecos por la tercera plaza del grupo. Dados los resultados en el resto de los grupos, parece que no hay mucha diferencia entre quedar segundo o tercero. Eso sí, no podemos perder ninguno de esos dos partidos (en Celje, y en Vistalegre frente al equipo sueco). La copa del Rey, con el formato a partido único es una lotería. Si te sale un mal día, te echa de la competición, así que tonterías las justas. Hay que ir a Vigo a comerse a los gallegos a Feira, o como sea. Y en la liga Asobal, después del tropiezo (y pudo ser muchísimo peor, a tenor de las crónicas y del twitter) en Zaragoza del miércoles pasado frente al BM. Aragón de Mariano Ortega (ríete tú de Edipo y Layo comparado con la que le lió Alex Dujshebaev a su padre…), este domingo toca ganar sí o sí, o la liga bipolar de Asobal se va a tierras barcelonesas, ya que no parece que el Barça vaya a entrar en una inesperada y próxima crisis de juego, dado el equipazo que tiene y cómo están jugando.

Volviendo a la alineación, Talant dejó fuera a Julen, recientemente nominado a mejor jugador de 2012, Ivano Balic, Jonas Kallman y Kiril Lazarov. Esto, unido a las bajas obligadas de Hombrados (lesión) y Sabanovic (restricción federativa hasta Febrero), nos lleva a una formación que no llamaré menor, pero sí claramente mermada. No es casualidad que el entrenador colchonero lleve haciendo rotaciones continuas todas las semanas, consciente como es de las exigencias del calendario. Necesita a sus mejores jugadores cuando realmente se juega las habichuelas. Y necesita llegar a esos momentos con opciones de títulos, si no quiere tirar la temporada por la borda. Es un difícil encaje.

Enfrente tenemos al THW Kiel. La bestia. Con dos jugadores nominados a mejor jugador de 2012 y una pléyade de estrellas, jaleados por el, posiblemente, mejor estadio de balonmano del mundo. Chupado, vamos…

El partido comenzó muy bien para el BM. Atlético de Madrid. En seguida se vio que había venido a Alemania a darlo todo y que había mejorado considerablemente en todas las líneas con respecto al partido inaugural de esta temporada (frente al Kiel en Vistalegre). Con un espectacular Gojun en defensa, que no tuvo en ningún momento la más mínima intención de hacer prisioneros, se dedicó con Ángel Romero, Cañellas y Jurkiewicz, a defender con una intensidad a la que no estamos acostumbrados y con un Marcus Dahl francamente motivado para poner al equipo rojiblanco con un esperanzador 3-6 en el minuto 11.

El «Infierno del Norte» como se le conoce al Sparkasse Arena de la ciudad de Kiel empezó a resonar en el tiempo muerto solicitado por la leyenda Alfred Gislasson y el equipo alemán, comenzó a carburar gracias, principalmente a las aportaciones del portero Palicka y de Philip Jicha que dio todo un recital. Así las cosas, los alemanes le daban la vuelta al marcador (7-6) y ambos equipos entraron en un intercambio de golpes demoledores (durísimas las defensas con dos exponentes bien marcados: Gojun por el Atlético y Christian Zeitz por los alemanes, que parece incapaz de realizar una acción defensiva sin hacerse merecedor de una exclusión o una descalificación). El partido continuó muy igualado hasta el descanso, con un 15-15.

A la vuelta del vestuario, Markussen comenzó a tomar responsabilidades que hasta hace poco le venían grandes o que, simplemente, dejaba a jugadores más experimentados de la primera línea (Cañellas, Balic, Lazarov). La participación del danés y de los extremos (por velocidad) fue especialmente notable (Roberto Gª Parrondo y David Davis dando su mejor versión), permitiendo llegar a un 22-24. Los rojiblancos, que habían venido a Alemania a coger sensaciones, se encontraron con que las ayudas funcionaban, los balones entraban y el sacrificio y la solidaridad pagaba buenos dividendos. Se ponían por delante y querían el partido.

Y parecía que lo podían conseguir, porque todos los elementos estaban presentes. Hasta que llegaron Palicka y Jicha. El portero sueco dio un recital de paradas en la segunda mitad que hacía que los jugadores rojiblancos, aún haciendo buenas selecciones de tiro, se encontraran con un muro insalvable, una y otra vez. Y luego está Jicha. El jugador checo defendió, robó balones, corrió el contraataque, lanzó en segunda oleada, lanzó en ataque posicional, lanzó los 7m y protagonizó una remontada espectacular que su equipo y afición agradecieron. Lo hizo todo, con elegancia y carisma. 13 goles.

Los últimos minutos del partido evidencian que queda trabajo por realizar. Principalmente psicológico. Hay que trabajar la búsqueda de opciones cuando el rival está tratando de pasar por encima. Cortar reacciones. Sacar al equipo del pozo. Ése tiene que ser el trabajo de los Julen, Cañellas, Balic, Lazarov. El trabajo de los líderes. Empiezan a hacerse necesarios.

Al final perdimos por 4 goles (no refleja en absoluto la igualdad que vimos en el campo hasta el minuto 58), pero se vio a un BM. Atlético de Madrid con los mimbres necesarios para plantar cara a los mejores equipos del mundo. Creo que en la Copa del Rey pasaremos de ronda, salvo debacle absoluta. El domingo, sin embargo, necesitamos que el equipo esté en su mejor versión si queremos ganar al Barça y ponernos 1 punto por encima en la clasificación.

El domingo, nos jugamos la Liga. Pero casi más importante, nos jugamos ver si esta temporada va a ser de transición o tenemos equipo para seguir haciendo historia.

31 – KIEL:
Palicka; Ekberg (3), Vujin (3), Narcisse (2), Jicha (13, 2p), Klein (1) y Ahlm (1) -equipo inicial- Omeyer (ps), Moritz (ps), Toft Hansen (-), Sigurdsson (-), Sprenger (3), Wiencek (3), Dahmke (-), Zeitz (2) e Ilic (-).

27 – ATLÉTICO:
Dahl; Roberto García (1), Cañellas (4, 2p), Romero (1), Gojun (1), Jurkiewicz (2) y Davis (2) -equipo inicial- Antonio Díez (ps), Miguel Sánchez (3), Edu Fernández (1), Ferrer (-), Markussen (8), Barachet (3) y Masachs (1).

FOTO: BM Atlético de Madrid

Seguidor del Atlético de Madrid y aficionado, ex-jugador, ex-entrenador, ex-arbitro de balonmano. Dispuesto a contar los secretos del 20x40.

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