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Sigo creyendo

Alderweireld gol al Málaga

El mejor del partido El mejor del partido

Sosa

Sosa

Argentina Carcarañá

19-06-1985

  • Partidos 24
  • Goles 0
  • Asistencias 6
  • Tarjetas Amarillas 1
  • Tarjetas Rojas 0

El Atlético de Madrid perdió una gran oportunidad de ser hoy campeón de Liga. En su casa, con el Vicente Calderón a reventar, contra un equipo que aún no había firmado su continuidad en la Primera División, pero que lo tenía casi conseguido. En fin, con todo a favor, no pudo vencer al Málaga, lo que unido al empate del Barcelona en Elche prolonga esta apasionante Liga 2013/2014 hasta la última jornada.

El partido fue el colmo de la frustración. Más que por el resultado o por la no consecución del título, en mi caso lo fue por el encuentro que hizo el Atleti. Esperaba un equipo entregado a muerte desde el inicio, apurando al máximo las posibilidades de ser campeón en el Calderón para celebrarlo con la afición. Sin embargo, no fue así. El Atleti salió al tran tran, esperando su oportunidad. En muchas ocasiones ha funcionado, pero esta vez ni en Valencia contra el Levante lo hizo.

La lesión muscular de Diego Costa cambió los planes del Cholo. Le quedaba un puesto en la alineación y se decidió por Raúl García. No le culpo porque otros muchos partidos ha resultado un acierto. Simeone tenía buenas razones para tomar esa decisión. Por tanto, no me parece erróneo alinear a Raúl, lo que me parece una equivocación es basar todo el juego de ataque de tu equipo en el navarro. Así transcurrió la primera parte. La mayoría de balones que jugó el Atleti hacia el campo contrario tenían como destino la cabeza de Raúl García para que éste buscara alguna jugada prolongando la pelota. Más que nada porque creo que este equipo tiene más posibilidades de jugar al fútbol que lanzando balones hacia el navarro. Lo ha demostrado a lo largo de la temporada y no entiendo por qué hay que empecinarse en una sola variante cuando tus jugadores te ofrecen otras muchas.

Aún así, Villa dispuso de la ocasión más clara de la primera parte en una jugada de este estilo. La prolongación de una pelota por parte de Raúl García lo dejó solo delante de la portería de Willy Caballero y éste, como en todas las oportunidades que ha tenido en el tramo final de la Liga, falló el gol estrellando el balón contra el larguero.

Pocas ocasiones más tuvo el Atleti en una primera parte muy floja de los colchoneros. Solo la seguridad que imprime al equipo Miranda y la inagotable voluntad de Koke y un incansable Juanfran se salvaron del desastre general.

El partido pedía a gritos más juego raseado, más combinaciones en tres cuartos de campo malaguista, en definitiva, abrir el abanico de posibilidades para atacar la defensa rival. Simeone dio entrada a Adrián precisamente por esa razón. Más tarde a Sosa y después a Diego. El partido cambió, tampoco radicalmente, pero se vio otro estilo de juego y la esperanza renació en una grada cada vez más convencida de que hoy no sería el día.

El Málaga fue mejor en la primera parte que el Atleti, pero en la segunda ni se le vio salvo para cerrarse cerca de su área buscando el punto que le certificara la permanencia. Cuando menos lo mereció se encontró con un gol propiciado por un doble error: primero de Alderweireld y después de Courtois.

Las sensaciones no eran las mejores por no decir que eran muy malas. El Barcelona seguía empatando en Elche, pero el Atleti no estaba haciendo su trabajo. Como digo, al menos había cambiado la forma de jugar y, ahora sí, los colchoneros estaban más cerca del área malaguista. El empate llegó de un córner lanzado por José Sosa y rematado por Alderweireld. Con este tanto se minimizaban daños y se abría una esperanza para la victoria. Aún quedaba tiempo.

El Atleti lo intentó por mediación de Diego, muy participativo, aunque en la mayoría de las ocasiones muy revolucionado. Resucitó Villa, que hizo una magnífica jugada por la banda derecha. Y casi lo logra Adrián. Al filo del pitido final, el asturiano tuvo el gol, la victoria y el título. Pero su gran disparo desde la derecha fue rechazado por Caballero a córner.

He creído en Simeone y en el equipo desde el principio de temporada. En las buenas, que han sido casi todas, y en las malas, que han sido algunas: los partidos en Pamplona y en Almería.

Cierto es que lo hemos tenido al alcance de un gol, que hemos visto al equipo en los dos últimos partidos más flojo de lo habitual, que nos tenemos que jugar la Liga en el campo del equipo que más campeonatos ha ganado en los últimos años. Pero no es menos cierto que el Atleti de esta temporada no nos ha fallado en los momentos definitivos. En los momentos en los que, en caso de fallar, no había segundas oportunidades el Atleti siempre ha salido triunfante.

Tenemos una oportunidad histórica para pulir el escudo, que ha estado durante tanto tiempo cubierto de herrumbre.

Tenemos dos oportunidades para demostrar que el Atlético de Madrid es capaz de hacer lo que, para casi todos, es imposible: vencer a los dos equipos más poderosos del mundo en sendas finales y así hacer de esta temporada heroica un cantar de gestas, que se transmitirá de generación en generación hasta el fin de los días.

Pensadlo, tenemos más motivos para creer que para no creer y, aunque sé que será difícil, yo sigo creyendo.

Foto: Club Atlético de Madrid.

Del Atleti por principios. Y hasta el final.

Comentarios (6)

  1. Yo también creo y seguiré creyendo en este equipo.

    Increíble el partido.

    La ansiedad quizá nos ha pesado.

    Pero esto no va a ocurrir en Barcelona.

    A este equipo le gusta los retos sin red de protección.

    Efectivamente podemos ganar en 2 finales a los dos equipos más poderosos del mundo. Creo que es todo un logro.

    Siempre creeré en el Cholo y en nuestro Atlético.

    Saludos.

  2. Me gustaría añadir que, si a los aficionados ya nos pesa bastante la presión de estar arañando el título, imaginemos por un momento lo que deben sentir los jugadores. Es cierto que la presión es parte de su trabajo, pero esto no quiere decir que sean inmunes a ella. Un estudiante siempre estará nervioso ante los exámenes por muchos que haya hecho a lo largo de su vida (sobre todo en aquellos finales en los que se juega la carrera). Igual ocurre con cualquier persona, sea cual sea su trabajo. La experiencia reduce los nervios, pero no los doblega al completo. No hay más que mirar los nefastos partidos que han desarrollado nuestros rivales directos en estos últimos compases ligueros. El Barça y el Madrid también sienten el miedo, probablemente con más intensidad que nuestros cholitos.

    Aprovecho para enviar un mensaje de empatía con la delicada situación de nuestros jugadores brasileños que, a pesar de ser de los mejores del mundo en su posición, han sido descartados por otros jugadores de mucho menor nivel (Maxwell) por vete tú a saber qué causas. No es fácil jugarte dos títulos en esas condiciones anímicas.

    También debo decir en contra de los que dicen que aún no hemos ganado nada (Simeone incluido) que el equipo tiene un subcampeonato de Champions y otro de Liga asegurados, resultados que sólo podrían ser mejorados si nos sonríe la fortuna en los siguientes partidos.

    Como dice CAR, este equipo se mueve mejor que ninguno ante los retos, ante los todo o nada. Hace poco lo comprobamos en Londres, cuando el equipo empezaba perdiendo ante los de Mou.

    Por todo ello, es imposible e injusto no creer en ellos. Yo también lo hago.

    Un saludo.

    • Muchas gracias, don Jaime. Pienso lo mismo, este equipo siempre ha sido mejor que sus rivales justo en el momento oportuno cuando se jugaba el todo o nada. Así que: ¡creemos!

      Un saludo.

  3. Se podra ganar o perder, pero el creer o no creer en este grupo no debería ni dudarse, se lo han ganado.
    YO CREO EN ELLOS.
    Gracias por todo.