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Diego Pablo Simeone. Hay entrenador

credit Garreth Nunn www.madridatleticos.com

Ahora que surgen las primeras voces discrepantes con el técnico rojiblanco a raíz de un mes de febrero sin victorias en Liga culminada con derrota ante el FC Barcelona, se hacen claras las dos tendencias, siempre tirando a la exageración que como afición nos caracteriza: los que echan las campanas al vuelo se ven campeones sin bajar del autobús cada pretemporada y viven un constante cuento de la lechera por un lado, frente a los que todo les parece mal al primer traspiés, los que devorarían entrenadores como si fueran Jesús Gil y Gil y te espetan un “¡ves!, te lo dije.” desde la butaca contigua cuándo la cosa se tuerce mínimamente.

Por un lado están los hiper-entusiastas del “¡Ole, ole, ole Cholo Simeone!” que le proclamaron emperador del Manzanares nada más hacerse efectivo el cese de Gregorio Manzano; a esos los mirabamos con recelo y nos preocupábamos por su evidente amnesia porque ya se veían ganadores de la Europa League, ya se veían ganando el derbi dos meses antes de jugarlo, desempolvaban su camiseta con el 14 a la espalda y sin haber visto un solo partido como entrenador, sin saber cuál era su sistema de juego se hacían ilusiones y lanzaban cábalas. El fútbol es un estado de ánimo y en el Atleti eso lo intentamos demostrar cada día de nuestra vida. Estos optimistas crónicos hablaban esos días del Atlético de Simeone como si en vez de Mario, Tiago, Gabi, Arda Turan, Diego, Koke, Salvio, Assunçao o Reyes (en rampa de salida) fueramos a poner en el centro del campo a Pantic, Caminero, Cholo y Vizcaino. Como si un entrenador pudiera insuflar su ánimo de cómo fue como jugador a la plantilla. Estos han vivido un mes de enero pletórico lleno de victorias y henchidos de moral.

Por otro lado están los rojiblancos más desencantados, los que se vuelven agoreros a la primera mal dada, los del run-run, los que siempre encuentran uno, dos o veintidós jugadores de la plantilla que no les gustan nada, los de si gana el equipo qué mal jugaron y si pierde vaya mierda de equipo; los que ven la losa de puntos por remontar hasta llegar a tal o cual posición en la tabla y se impacientan en el minuto 15 si el equipo no va ganando por dos goles. Los que que creen que Falcao como delantero determinante es un mito urbano, creen que Diego no es para tanto, que a ver si juegan más canteranos, pero cuando juega Gabi este tío no juega a nada. Viven constantemente frustrados con no poder optar ni a ganar la Liga, ni tan siquiera a ser segundo. Los que cuando el equipo juega mal y empata, o juega bien y pierde o cualquiera de las anteriores combinadas acaba espetando un “¡Diles que se vayan!” seguido de “esta camiseta no la merecéis” sin terminar de decidirse si se refiere sólo a los que se sientan en el palco o también que se lleven al de turno que ocupe el banquillo y de paso a los 11 tipos que acaban de mancillar la rojiblanca otra temporada más sin que aquí pase nada.

Lo ilustro como si fueran bandos pero en realidad son rasgos que en mayor o menor medida todos tenemos. Sí señores. Admitámoslo, somos bipolares los colchoneros. No conozco a ningún atlético que no tenga un poco de cada grupo. Nuestro pequeño doctor Jeckyll y Mr. Hyde particular. Hola, soy Ricardo Menéndez y también soy bipolar.

Me emocioné cuando fichamos a Cholo y soñé con que trajera orgullo al equipo. Con que fuera ese manager a la inglesa que tanto envidiamos por la estabilidad que confieren al club en cuanto que una persona controla la estrategia deportiva y el día a día. Nuestro Guardiola, nuestro Mourinho, nuestro Wenger, nuestro Benítez. Uno de los nuestros. Lo confieso, no he visto un solo partido del Rácing de Avellaneda, ni del Catania cuando los entrenó, ni sabía el sistema que traería a Madrid pero me imaginaba 11 cholitos comiéndose al rival. Empecé a echar cuentas de cuantos puntos nos sacaba el tercero, confirmé por enésima vez la fecha del derbi, la del enésimo “este año toca”… en fin me dejé llevar como hacemos casi todos los atléticos tantas veces y nunca aprendemos.

Pero una vocecita en mí me decía que tampoco tenía porque ser un entrenador como lo fue de jugador. No me parecía que Diego Pablo tuviera la suficiente experiencia, la plantilla me creaba más dudas que ilusión, el centro del campo vivía en el naufragio de creación, la defensa era un horrror, los delanteros vivían con la polvora mojada y por si fuera poco Reyes desfilaba dirección a Sevilla según llegaba Simeone dejando aún más coja una plantilla corta, descompensada y falta de efectivos en determinados puestos reforzando de paso a un rival directo. Por si fuera poco desconfiaba sin mayor motivo hasta de que su segundo fuera el Mono Burgos porque lo veía un tipo poco serio y para que negarlo no parecía un perfil de ayudante válido sino que se había llevado a la aventura madrileña a su amiguete de turno.

¿Y que han deparado estos dos meses? ¿Me debo emocionar o debo temer que me he dejado llevar otra vez por ilusiones vacuas de los mismos vendehumos que hace más de dos décadas ocupan los despachos del Vicente Calderón?

4 empates 3 victorias y una derrota en Liga, 2 victorias en Europa League. Cuatro goles encajados entre ambas competiciones. No suena sobre el papel muy emocionante como datos ni es una racha de resultados estratosférica. ¿Empezamos a pitar o nos paramos a reflexionar y comparar? No hay que ser un experto estadísitico al nivel de Damián Carbajo para saber lo aciagos que suelen ser los meses de febrero para el Atlético. El año pasado sin ir más lejos a las mismas alturas si medimos un tramo parecido (jornadas 18-24 aprox) arroja un balance de 2 victorias y 5 derrotas, encajando 12 goles. Habíamos caído anteriormente con estrépito en la fase de grupos de la UEL con lo que ni computan goles en contra de esta competición. El equipo esta temporada por contra en un tramo muy malo en años recientes se ha mostrado sólido y efectivo.

Además el equipo la temporada pasada se hallaba en plena descomposición con el entenador Quique Sánchez Flores enfrentado a Forlán. Disensiones entre las estrellas: Simao había cogido las de Villadiego en ese fatídico mercado invernal que tanto disgusto nos trae cada Navidad, De Gea buscaba chalet en Manchester, Reyes y Forlán andaban a la gresca y los rumores sobre un traspaso estival de Kun Agüero eran cada vez más insistentes. La defensa era un coladero, el centro del campo inexistente y la delantera contaba con la dimisión a la fuerza de Forlán que lo veía casi todo desde el banquillo.

Desde que Simeone ha tomado las riendas las buenas noticias se suceden en cascada: tenemos 3 jugadores nacionales jóvenes con peso en el equipo y de talento que van a jugar la Olimpiada (cuatro si contamos a Joel) una de las plantillas más jóvenes de primera, Falcao es el delantero rojiblanco más efectivo en 20 años, a pesar de vender a una perla como De Gea tenemos un portero contrastado y de garantías, albergamos dudas eligiendo defensas que nos gustaría que fueran titulares porque juegue quien juegue lo hace bien, los centrocampistas son generosos en el esfuerzo y polivalentes y por si fuera poco los resultados acompañan. Por cierto el mono Burgos invierte gran parte de cada entrenamiento paseando por el campo de entrenamiento con un dosier enorme de análisis de rivales que va mostrando jugador a jugador a modo de coach de fútbol americano junto a Simeone con un sistema de scouting sobre rivales futuros desconocido en el Atlético de Madrid (resulta que Germán “parapenaltis” Burgos es además un analista táctico de primer orden)

¿Necesitan más? A los hombres se nos mide por nuestras palabras. Estas son sólo algunas de Simeone en estos dos meses:

“¿Miedo a venir? Venir al Atlético me entusiasma. Era un sueño. Hoy es realidad” (el día de su presentación)

“Nos gusta un equipo agresivo, un equipo fuerte, aguerrido, contragolpeador. Lo que nos llevó a los atléticos a identificarnos con esta gloriosa camiseta”

“El Atlético de Madrid está por encima de cualquier nombre”

“Vivo las 24 horas pensando en el Atlético”

“Voy a estar en el Atlético muchos años. Acá soy feliz.”

“El fútbol es ganar. Luego nos dan un montón de cuentos. Jugar bien es el camino para ganar, ¿pero qué es jugar bien?”

“Nunca entrenaría al Real Madrid, sería insensato. Además, ¡que no me llama! Yo soy hincha de Rácing y sé que nunca entrenaré a Independiente.”

¿Es más importante un sistema que la intensidad? No, la intensidad lo envuelve todo, lo futbolístico, lo táctico y la posesión de la pelota.

“Tiago es un hombre, un líder, un hombre que pontencia todas las líneas”

“Diego es un jugador extradordinario y da siempre todo lo que se espera de él”

“Quedarán arriba los equipos que más resistencia, más coraje, más valor y más constancia demuestren. Queremos ser uno de esos equipos”

¿No son todos estos mensajes los que llevamos años clamando que sea el mensaje del equipo de recuperación del orgullo y ocupar el puesto que le corresponde en la historia? He dicho antes que el fútbol es un estado de ánimo y el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone es intensidad, entrega, sacrificio, coraje, orgullo. El Atleti del Cholo es el primer Atleti que parece un equipo por encima de nombres en muchísimo tiempo.

A los presidentes de gobierno se les da 3 meses de mandato antes de juzgar su labor. Con Simeone no necesitamos llevar ni dos meses y media docena larga de ruedas de prensa y entrevistas para emitir un primer juicio basado en datos: hay entrenador.

(Foto tomada por Garrreth Nunn para www.madridatleticos.com)

Del Atleti. Sin cláusula de rescisión. Fundador de #losTorristas. Madrileño de SF, California (los madrileños nacemos donde nos da la gana). Podcaster y cofundador de Esto es Atleti y This is Atleti

Comentarios (8)

  1. para mí, la prueba del Cholo será en verano. Entre julio y agosto, Gil Marín&Cerezo comenzarán su negocio habitual de cada verano: compra y venta de jugadores sin criterio deportivos, sino económico. Si el Cholo no quiere que le rompan el equipo,tendrá que actuar. Si traga, le pasará como a sus predecesores. Entonces, se verá si el Cholo da la talla o es engullido por el Gilismo.

    Un saludo

    • Totalmente de acuerdo Fernando. Esperemos que no defraude y si no le dejan hacer el equipo que cree necesario se vaya y les deje en evidencia. Espero que vean que Cholo es su último parapeto y le dejen hacer aunque sea desde el egoismo.

  2. El juego del equipo ha cambiado para mejor. Creo que merecimos mejores resultados que los que se obtuvieron en los últimos partidos. Nuestros deméritos y los méritos de los otros equipos impidieron que se pudieran lograr muchos puntos más.

    La realidad es que solo sacamos tres de los últimos doce puntos. Una cifra pobre.

    Ahora bien, confío en que el tiempo y los partidos nos devolverán esos puntos perdidos.

    • La verdad es que al final lo único que permanecen son los resultados casi siempre. Este es un momento crucial porque es la típica situación en la que otros años el equipo se desinfla sin remedio. El partido de Sevilla son mucho más que 3 puntos. Esperemos que cale el mensaje de Simeone de tratar cada partido como si fuera el último.

  3. Totalmente de acuerdo en lo enunciado. Pienso igual que usted.

    No creo en la suerte. Pero creo que el Atletico de Madrid en estos últimos cuatro partidos de Liga, la ha tenido o diría que ha tenido mala punteria y manipulación arbitral. Espero recuperar la punteria contra el Sevilla, por que se que el juego y la entrega existiran, estando nuestro cholo en el banquillo.

    Los Atleticos creemos en el Cholo como uno de los nuestros, como un Atletico más que se dejará todo y hará que los jugadores se lo dejen por esa camiseta y afición.

    Saludos.

  4. El verdadero entrenador es el que con o sin jugadores saca el mayor rendimiento a los jugadores, de momento Simeone esta sacando lo maximo de los jugadores, para mi como para Ricardo si hay entrenador.