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El Exilio

El exilio es el estado de encontrarse lejos del lugar natural y puede ser forzoso o voluntario. Para un atlético, su lugar natural es el Vicente Calderón y hay quienes sufren el exilio por motivos forzosos, como protestar con señales de humo muy cerca del palco; o voluntario, como los miles que dijeron un «no con mi dinero».

Muchos creen que cuando uno está en el exilio desaparece, pero nada más lejos de la realidad. Simplemente no está físicamente donde le corresponde. Porque un exiliado no comparte ruido, ni murmullos, ni cánticos, ni humo, ni pipas, ni frio, ni humedad… ni siquiera puede compartir la revista oficial del club para evitar la mugre de los asientos, ni los gritos y protestas contra la directiva… o ¿tal vez sí?

En los últimos 7 días, los 500 opositores «censados» consiguieron hacer que hastags como #AtletisinGil o #Gilveteya fueran TT en España.

Estos «antiatléticos» han conseguido, a golpe de tecla, más que las pancartas que se retiran, los gritos que se silencian con los altavoces o la resignación solitaria de la grada. Exiliados, tibios y radicales, hicieron públicuna declaración de intenciones. Enseñaron el dedo acusador, una gran pancarta imposible de censurar y manipular por la prensa palmera. Porque en internet todos miran. Todos vigilan.

Desde el exilio se ve como un jugador que paga 2 millones de euros para no jugar en el Atleti, que se redime y peca según antojo, y que después de declarar su amor por lo rojiblanco tras lo vivido en la final de Copa en Barcelona dice que se quiere ir, y se va. Que pase el siguiente.

Desde fuera, lejos del lugar natural, un exiliado tacha un póster con una equis roja por cada jugador vendido de la noche de lágrimas felices en Hamburgo. Al lado, otro póster con más equis, el de los jugadores que  hicieron un Dobletey que ahora son culpables de querer venir a un club que no estaba preparados para recibirlos.

Desde el exilio, como las buenas películas de miedo, se ven las cosas con las manos tapándote los ojos pero dejando entreabiertos los dedos para no perder detalle. Es así. Es inevitable. Porque no estar en un lugar no significa dejar de querer. Es más. Estar fuera te hace echar de menos. Te hace tener nostalgia. Te hace pensar. Te hacer recodar porqué ya no estás allí. Y te preguntas el porqué y cómo quieres volver.

Porque volveremos…

Atlético de la vieja escuela. Un gol de rubio, una falta de Landáburu y el espíritu de Arteche. Los videojuegos mi profesión. El cine, modelismo y humor canalla mi pasión

Comentarios (11)

  1. Gran artículo. Me he sentido identificado en varios temas que se indica pues yo soy un exiliado desde enero de 2011. Es decir, ya un año sin pisar mi casa, el Calderón. Y los que quedan, pues no vuelva mientras sigan los Giles&Cerezos, así lo he prometido y así lo cumpliré pase lo que pase. Un saludo

  2. Jose Valera

    Después de 20 años mi padre y yo dejamos de ser abonados este año. Antes luchaba dentro. Ahora fuera, como tantos…

  3. Brillante Don José, enhorabuena…

    Debemos seguir, por nosotros, por los que se han tenido que ir hartos de no reconocer lo que el Atleti un día fue, por los que ya no están y conocieron otra realidad y por los que vendrán, para que no tengan que volver a vivir un periodo tan oscuro…

    Un saludo

  4. Jose Valera

    Gracias. Así es, hay que seguir. Y como decía un jefe y amigo que tuve. Cuando digas que ya no puedes más, hay que seguir. No hay otra

  5. A mí me parece un paso importante que se haya mostrado a través de twitter. Se comprobó que somos más de lo que dice Gil, pero menos de los que necesitamos ser.

    Además, como bien sabemos, la opinión en las redes sociales no se traslada al campo, a la calle. Sin ese paso, como comentamos en el último podcast de Esto es Atleti, va a ser muy difícil.

    A pesar de todo, seguiremos luchando para poder volver.

    Un abrazo, José.

    • José Valera

      La cuestión es que muchos de los críticos de la gestión de Gil ya no van al Calderón. Y los nuevos que portestan en un alto porcentaje terminarán marchandose. Pero todo tiene un límite, y hasta los más tibios ven que no puede ser, que otro Atleti tiene que ser posible. O al menos eso es lo que quiero creer.

      Un abrazo

  6. Lo que ha sucedido está semana ha sido grandioso pero te quedas con ese sabor de boca que dices «Sucederá algo este Domingo o pasara como siempre», estoy con Julio.

    Su texto es para ponerse de pie y aplaudir como si fueras un candidato a dirigir USA.

    • José Valera

      En el Calderón las cosas son distintas eso está claro. Solo hay una coas segura. Hace unos años no había ni una sola protesta. Muy lentamente algo se mueve.

  7. Se me han saltado las lágrimas, me he sentido muy identificado con tu artículo, ya que me exilié al 2º año del infierno, hace tiempo ya lo sé, pero no pude aguantar más. Ahora más exiliado que nunca ya que no resido en Madrid, sino en Tarragona. Pero como bien dices, no dejo de darle a la tecla en todos los medios digitales y redes sociales contra la Gilmafia por un Atleti libre. Volveremos.

    • José Valera

      Animo compañero. Es duro por decisiones personales, principios u obligación no estar donde uno quiere. Todos aportamos nuestro granito de arena estemos donde estemos no te quepa duda.

      Volveremos!

  8. Esta claro que algo se mueve entre la afición atletica, y si esto no cambia pronto puede estallar. ¿Como?. Es posible que la desbandada sea masiva si las decisiones a tomar sean tan caóticas como hasta ahora, entonces los exiliados serán más que los que vamos al estadio.

    Por el bien de nuestro equipo espero que haya un cambio que logre unir a toda la gran afición en el gran fin que nos une. ¿El cambio? Todos pensamos lo mismo, o que los dueños vendan o que dejen el gobierno del club en manos de profesionales con una clara estrategia a largo plazo.

    Un abrazo.