forzaatleti

Llevo 15 años yendo a ver al Atleti. He cantado el himno miles de veces, cánticos de victoria y de reprobación, he levantado cartulinas, he lanzado al aire papelitos. He vivido momentos inolvidables de rojiblanco pero creo que de los mejores que jamás viví como hincha, en el que más en comunión me sentí con el resto de atléticos ni siquiera ocurrió en un campo, sino en un túnel. En el túnel de la victoria…ese que nos enseñó la luz tras nuestra enésima travesía por el desierto.

6:55 am. Tirorirori, tirorirori. El puñetero despertador suena una mañana más. Pero hoy es un día diferente. El Atleti juega un partido de cuartos de final de una competición europea y eso no ocurre desde hace mucho tiempo.

Como una tía buena sin una pizca de inteligencia, como una cerveza sin alcohol
Como un cigarrilo sin nicotina, como una Semana Santa sin Domingo de Resurrección
Como un domigo sin fútbol, como un 11 de marzo sin minuto de silencio en el Calderón
Como la Literatura Española sin Delibes, como un amanecer sin sol.