El Atlético de Madrid se ha convertido por méritos propios en uno de los grandes protagonistas positivos de este inicio de temporada. Plantilla y afición se han dado la mano gracias al mejor nexo de unión posible: la mano directriz del Cholo Simeone desde el banquillo. El equipo se ha convertido en una resurrección de lo que el técnico argentino fue como jugador, aunando características que gustan más que de sobra en la grada del Vicente Calderón.