El Atlético de Madrid visitó ayer la fábrica de Coca Cola de Fuenlabrada y a juzgar por las caras de las fotografías del equipo colchonero hay que concluir que se lo pasaron en grande. Si la cara es el reflejo del alma los jugadores y demás miembros de la comitiva hicieron honor al lema de la casa: La chispa de la vida. Con ese espíritu de optimismo que los rostros dejan entrever tengan por seguro que a la mala racha le quedan tres días en el Manzanares.