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Continuación del artículo sobre Marcel Domingo: Un portero legendario.

Siendo aún entrenador del Granada y con las semifinal de Copa contra el Athletic de Bilbao pendiente, Marcel Domingo concede una entrevista a El Mundo Deportivo el 7 de junio de 1969. En la entrevista, realizada por Juan Antonio Calvo, anuncia su fichaje por el Atlético de Madrid. Enlace a la entrevista.
—Es cierto. Soy el entrenador del Atlético de Madrid para la próxima temporada. El contrato se hará efectivo cuando finalice con el Granada. Pero hay un acuerdo verbal ya.
—Cada entrenador tiene un color de club. El suyo, ¿es el del Atlético?
—Para mí es volver al club que me trajo a España y con el que habla soñado siempre: No he podido olvidar las tres temporadas (1948-51) tan maravillosas que pasé en él.

Marcel Domingo tenía otros pretendientes como el Granada, el Málaga y también llegó a especularse con la posibilidad de entrenar al Español o al Barcelona. El periodista le pregunta por estas posibilidades.

—¿No le hubiera gustado más entrenar aquí, en Barcelona?
-No era posible, puesto que todos los equipos catalanes tienen ya sus técnicos para la próxima temporada. Además el Atlético es para mí un club inolvidable.

Marcel Domingo se estrena como entrenador rojiblanco contra el Sevilla en la capital hispalense. No puede sentarse en el banquillo puesto que le queda por cumplir varios partidos de sanción que le impuso el Comité de Competición la temporada anterior. El Atlético vence por 0 a 1 con gol de Gárate.

Su debú en el Estadio del Manzanares no puede ser peor. Una derrota, por 1 a 2, en casa frente a la UD Las Palmas no hace presagiar buenos augurios para la temporada que acaba de inciarse. Pero el equipo se rehace y va ascendiendo en la clasificación hasta alcanzar el liderato.

La temporada se desarrolla en una dura pugna con el Athletic de Bilbao. Ambos equipos se juegan prácticamente la Liga en la antepenúltima jornada en San Mamés. El enviado especial a Bilbao de El Mundo Deportivo titula su crónica previa del partido: «Los dos Atléticos (sic) en el choque cumbre de la Liga«. Posteriormente recalca en su crónica previa publicada que a lo mejor este partido no decide el campeón: «Esta especie de mal llamada final de la Liga, pues el campeonato, a lo mejor, no lo va a decidir este solo partido es un duelo entre primos hermanos«. El ambiente en Bilbao debió de ser de aúpa pues a continuación escribe lo siguiente: «El partido no sé si será grande en juego, pero el ambiente está, desde luego, asegurado. Encontrar una localidad es realmente un problema. Encontrar alguna cama en Bilbao, otro. Hasta el punto de que este enviado especial por falta de alojamiento no puede vivir hoy en el mismo Bilbao y debe buscar su nido en sus alrededores«.

El corresponsal de El Mundo Deportivo en Bilbao augura «Habrá llenazo hasta la bandera como es corriente porque aquí eso de la televisión no influye en los graderíos sobre todo en un partido como este, donde la «hinchada» quiere gritar hasta enronquecer apoyando a su Athletic«.

El partido se jugó a las 19:30 de la tarde. La primera parte del mismo fue realmente equilibrada con el Athletic atacando y el Atlético de Madrid lanzando continuos contraataques conducidos por maestría por Luis y Eusebio. Después de la reanudación el partido cambió de signo: «Todo lo que fue rompecabezas en el primer tiempo, se convirtió en solución perfecta de jugadas clave. El león aquí ha rugido y ha devorado finalmente al hábil domador que pretendía dominarle» escribió el entusiasta cronista de El Mundo Deportivo. El Athletic logró marcar dos goles de remate de cabeza, lo que le permitió ganar el partido y colocarse como líder del campeonato a falta de dos jornadas. Ver ficha del partido en infoatleti.es.

Pero no todo estaba decidido en esta Liga, faltaban aún dos jornadas y la diferencia entre ambos equipos era de un solo punto. La penúltima jornada del campeonato sería decisiva en el devenir del campeonato. El Athletic jugaba en Valencia y el Atlético de Madrid se enfrentaba en casa contra la Real Sociedad. El Valencia consiguió derrotar el Athleic y el Atlético ganó por 4 a 1 a la Real Sociedad. El Atleti retomaba la primera posición en la tabla y el Athletic bajaba a la segunda posición. La ventaja era favorable a los madrileños por un punto, pero estaban obligados a ganar, puesto que un empate colchonero y una victoria de los leones le daría el título a estos últimos.

El diario ABC dedicaba la portada de su edición del domingo 19a la disputa del campeonato por ambos conjuntos con una foto de la grada del

Portada ABC. Última jornada Liga 1970. 29 de abril de 1970.

estadio de El Manzanares y el siguiente párrafo: » La balanza de la Liga Nacional de Fútbol perderá esta tarde el equilibrio a favor de uno de los dos Atléticos: el de Bilbao o el de Madrid. Toda la atención de España está hoy centrada en los encuentros que los aspirantes al título librarán contra el Celta y el Sabadell, respectivamente«.

El Atlético de Madrid viajó a Sabadell pues, con la obligación de ganar. En una entrevista en El Mundo Deportivo publicada el mismo día del encuentro, Domingo respondía así a la pregunta de si —Les favorece o les perjudica que casi todo el mundo les dé como vencedores: —»No me gusta que «a priori» nos den como seguros triunfadores. Nosotros estamos tranquilos, conscientes, por otra parte de lo que nos jugamos en este encuentro. Veremos, al final de los noventa minutos, si se cumple, y ojalá sea así este pronóstico«.

El partido, que decidiría el título, comenzó con una igualdad absoluta en el juego. «los jugadores del Atlético daban la impresión de jugar atenazados por los nervios ante la gran responsabilidad que sobre ellos recaía en tan trascendental encuentro«. Para posteriormente reconocer que: «el resto del partido fue una bella exhibición,si no de bien jugar, sí de fútbol eficaz y positivo por parte del cuadro rojiblanco, siempre seguro de si mismo y por encima de todo bien orientado hacia el objetivo buscado«.

El periodista destaca la labor de Marcel Domingo porque después del gol de Ufarte que desequilibraba el marcador y daba, prácticamente, al Atlético el título: «No hizo caer a Marcel Domingo en lo que hubiera podido ser enorme error de cerrar las filas en busca de una posición conservadora, favorecida por el transcurrir de los minutos«.

Celebración del gol. Calleja y Adelardo. Liga 1970. MD 20/04/1970

A los pocos minutos, Isacio Calleja anotó el gol que le daba el título de Liga al Atlético de Madrid. La celebración con Calleja de espaldas saltando con los brazos arriba y los puños cerrados. Enfrente de él, Adelardo gritando: gooooooool tras el tanto, ha quedado como una de las imágenes más representativas de la historia del Atlético. Los numerosos seguidores atléticos saltaron al campo para portar a hombros a Calleja y a Marcel Domingo. 20 años después, Domingo, conquistaba un nuevo título de Liga con el Atlético de Madrid, en esta ocasión como entrenador.

Tras la celebración del título declaró lo siguiente:
—Ha sido la victoria de un entrenador español, no de un entrenador extranjero, Y es que yo por los muchísimos años que llevo en España, me considero un español más. Como premio por este título el club me ha renovado contrato por dos años más.
—Ha sido difícil alcanzar el triunfo, ¿verdad?
—En realidad, ha sido un partido de desgaste físico y moral.Y ha vencido el equipo más fuerte. Más entero. Debo feficitar en primer lugar a mis muchachos por el espíritu de lucha que han sacado y después a los jugadores del Sabadell, por su entrega decidida y constante. Se ha jugado de verdad, nada de mentirijillas, por lo que estimo que a nuestro triunfo no se le puede poner reparo alguno.

El lunes el equipo llegó a la estación de Atocha procedente de Barcelona. Cientos de seguidores recibieron al conjunto rojiblanco. Calleja, el capitán, y Marcel Domingo fueron los más vítoreados. La hija y la esposa de Marcel Domingo le esperaron con una bufanda roja y blanca al cuello. En ABC del martes 21 de abril se recoge este recibimiento y las declaraciones de varios jugadores. La información de Juan Hernández Petit termina así: «Recuerdo el 14 de agosto del año pasado -léase ABC- Marcel Domingo, que días antes había firmado por el club donde cuatro lustros atrás fue portero, me dijo:
– Me gustaría quedar en la Liga en uno de los tres puestos. Cuanto más arriba de la clasificación, mejor. Pero es muy difícil. Estamos en un período de renovación y la mitad de los jugadores son savia nueva …
Con todo, de los tres, el número uno. Gran mérito el de todos ellos. ¡Alirón! ¡El Atlético de Madrid, campeón!«.

Como él mismo anunció continuó siendo entrenador del equipo la temporada siguiente 1970/1971. En ella, el Atlético peleó hasta el final por ganar alguno de los tres títulos. No fue posible. En la Liga quedó tercero, a un solo punto del subcampeón, el Barcelona y del campeón, el Valencia. En la Copa de Europa se llegó hasta semifinales. Logró ganar en El Manzanares al Ajax de Cruyff por 1 a 0. La derrota en Amsterdam por 3 a 0 impidió que Marcel Domingo llevara al Atlético hasta la primera final de la Copa de Europa de su historia.

Domingo también inició como entrenador la siguiente campaña. Un inicio de Liga errático, donde se ganaron tres partidos de los ocho disputados, provocó que Vicente Calderón lo destituyera en la octava jornada tras una derrota en casa contra el Sevilla por 0 a 2.

Volvería a entrenar al Atlético en una segunda etapa. Fue en marzo del año 1980 sustituyendo a Luis Aragonés. Se hizo cargo del equipo durante 9 jornadas de Liga y llevó al Atlético hasta la semifinal de la Copa del Rey.

Este artículo y el anterior son unos breves apuntes de la prolífica y exitosa carrera de Marcel Domingo. Un hombre que consiguió lo que hasta entonces nadie había conseguido en el Atlético: ser campeón de Liga como jugador y como técnico. Su huella como jugador y como técnico permanecerá imborrable para siempre en los anales de la historia del Atlético  de Madrid.

In memoriam. Marcel Domingo.