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Le tengo mucho gato a estos partidos que se juegan en fechas inusuales. Un viernes previo a las vacaciones navideñas en el que la afición recién comienza a disfrutar de las vacaciones, los futbolistas con la mente puesta en sus viajes y las maletas del entrenador esperando en la consigna del vestuario a ser recogidas para volar hacia Argentina en cuanto el árbitro señale el término del encuentro no son buenos augurios para quienes tenemos algunos rasgos maniáticos del neurótico Melvin Udall en Mejor … imposible.

Jack Nicholson –Melvin Udall– es un hombre solitario, esclavo de rutinas que repite diariamente con una precisión que raya la locura. Udall entabla una relación con la camarera del bar, interpretada por una estupenda Helen Hunt -Carol Connelly-, donde va a comer diariamente. Udall intenta vencer, a lo largo de la cinta, sus obsesivas manías en pos de conquistar a Carol. Al final Udall domina sus obsesiones y el amor triunfa.

Estoy seguro de que si Udall superó sus debilidades obsesivas yo también … algún día. El Atlético ha dado pruebas, más que de sobra en estos doce últimos meses, de que con este equipo no pueden males de ojo ni gatos negros ni horarios intempestivos ni días muy poco tradicionales en cuanto a jugar al fútbol se refiere, pero no consigo quitarme de en medio estas oscuras intuiciones.

El reloj había consumido más de una hora desde que se iniciara el partido. La urgencia estaba pudiendo con la paciencia. El partido entraba en su recta final y mi presentimiento de que  este encuentro no se iba a ganar empezaba a ser una realidad probable. El Atlético atacaba con mucha intensidad y también de forma alocada. No conseguía situaciones propicias para el gol, ya que el Celta se había parapetado atrás de manera muy eficaz.

El partido había comenzado con la intención, por parte colchonera, de adelantarse en el marcador lo antes posible.

Los jugadores atléticos celebran el gol de Adrián

Especialmente activo estuvo Juanfran con varias subidas muy profundas por la banda. Sus magníficos centros no encontraron rematador. Fueron unos primeros minutos de dominio alterno en los que el Celta comenzó a dejar constancia de buenas dotes para manejar la pelota. Arda y Koke comenzaron a aparecer y el equipo lo agradeció. Merced a una combinación entre Turan, Costa y Koke se produjo la mejor ocasión de la primera parte. El disparo colocadísimo de Koke no fue gol porque la pelota se empeñó en chocar contra el poste en vez de reposar en las mallas de la meta de Javi Varas que es lo que tenía que haber hecho y así, habernos ahorrado unos cuantos sobresaltos.

No se asustó el Celta por esta ocasión, ni tampoco por un remate peligrosísimo de Diego Costa tras un nuevo centro desde la diestra de Juanfran. Los celtiñas se las componían de vez en cuando para lanzar veloces contraataques que agitaban la defensa atlética, aunque sin provocar ningún descalabro.

El Celta salió de la caseta con mucho ímpetu. De los pies de Álex López y Aspas salieron varias jugadas peligrosas. Se jugó más en el campo local que en el visitante durante el primer cuarto de hora. Venía el Celta a Madrid con la fama que le precedía de ser un equipo con gusto por el buen fútbol y a fe que lo demostraron.

Simeone se dio cuenta de que el Atlético jugaba al ritmo que le marcaba el conjunto gallego. Entraron Cristian Rodríguez para acelerar el juego y Adrián para buscar esos, cada vez más estrechos, espacios en el área del Celta. Casi a la vez Paco Herrera ordenó los suyos. Retiró a Álex López y con su salida el Celta dejó de tener al futbolista que enlazaba la defensa con el ataque. El Celta perdió la pelota y confió todo a la defensa del resultado.

Turan, el mejor atlético en los minutos finales

El partido entró en sus últimos minutos con el Atleti volcado completamente en el ataque. Era el enésimo intento por perforar la infranqueable portería celeste. Adrián intentó meter una pelota al área. De nuevo, los omnipresentes defensas, rechazaron la pelota. Ésta le cayó a la pierna izquierda de Adrián que de un violento zurdazo perforó la meta de Varas por la escuadra derecha. Un auténtico golazo que esperemos le sirva al delantero asturiano para coger toda la confianza que no ha tenido en estos últimos cuatro meses.

Sólo faltaba jugar con inteligencia los pocos minutos que faltaban para ganar el partido. Arda Turan fue el mejor de los atléticos. Jugó el balón con habilidad, escondiéndolo, provocando faltas y realizando magníficas jugadas haciendo infructuosas los intentos de los jugadores del Celta por neutralizar la ventaja atlética en el marcador.

Terminó el último partido del año con la victoria atlética, muy celebrada por Simeone. Aún tuvo tiempo, antes de salir escopetado hacia Barajas, de detenerse unos segundos mirando a la tribuna con los puños en alto, liberando la tensión acumulada en el encuentro y celebrando el gran año que ha sido 2012 para los atléticos.

Todos los que escribimos en forzaatleti.com os deseamos una Feliz Navidad.

Fotos: Tania Delgado – @xevara en Twitter