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Y con él, llegó la calma

Llevaba varios partidos el Bm. Atlético de Madrid sufriendo. Sufriendo porque no era capaz de darle continuidad a su juego de primera línea sin que hubiera interrupciones, por falta de ideas, falta de resolución en el juego posicional y un juego entre líneas previsible y fragmentado. La derrota el domingo pasado frente al campeón alemán TWH Kiel y la incómoda victoria ante el Academia Octavio el pasado martes, llevaban al conjunto colchonero a tierras eslovenas, con más dudas que certidumbre.

No es casualidad que uno de los grandes males, fisuras si lo prefieren, del equipo rojiblanco sea la falta de calma que les hace precipitarse una y otra vez en ataques posicionales, con numerosísimas pérdidas de balón y una, a veces, horrenda selección de tiro. A ello, se le une una falta de pegada en el aspecto defensivo motivado por una débil defensa en 6-0, obligada, como ya dijimos, por la falta de cohesión de las nuevas incorporaciones.

El partido ya prometía buenas noticias, por la vuelta a la alineación de J.J. Hombrados, el capitán, el abuelo, la serenidad necesaria, un hombre capaz de hacer enloquecer a los rivales con sus actuaciones y enfervorecer a la grada. Conste, no obstante, que Magnus Dahl está cumpliendo lo que se espera de él y sigue en una progresión fantástica, ganando en autoridad y experiencia y sumando actuaciones notables.

El encuentro comenzó loco, con buenos lanzamientos de la primera línea del BM. Atlético de Madrid y latigazos, más que respuestas, de la segunda línea del Celje Pivovarna Lasko. Un partido con un ritmo frenético que no permitía que ningún equipo se fuera de más de dos goles en el marcador. De la primera parte cabe destacar, por un lado al extremo derecho del equipo esloveno, Gasper Marguc, que resolvía tanto en contraataque, como en ataque posicional y lanzamientos de 7 metros, y por otro lado a Kiril Lazarov, el lateral macedonio del BM. Atlético de Madrid que percutía desde ambos laterales del ataque madrileño, consiguiendo 7 de sus 8 goles en la primera parte del encuentro. En dicho período, vimos que el equipo esloveno conseguía despistar a la defensa madrileña con un juego posicional de transiciones muy rápidas y penetraciones de su primera línea, cuando no podía darla a los extremos o al pivote. Destacamos en esta labor a Sebastian Skube y a Mate Lekai, dos tirillas mediosoplíos que se escurrían por el 6-0 madrileño como el agua a través de un tenedor. Con esta configuración, se llegaba al descanso con ventaja eslovena de 13-15.

Y tras el descanso, llegó Hombrados. Llegó la calma. El sosiego, la respuesta. Y el equipo madrileño se contagió de esa pausa, de esa certidumbre y sometió al equipo esloveno a un severo correctivo (un parcial de 1-8) que se puede basar en las siguientes armas: un 6-0 mucho más profundo (hubo dos lanzamientos desde fuera del equipo esloveno en todo el partido), un control del pivote esloveno mucho más férreo y un inconmensurable J.J. Hombrados que detuvo 11 de los 18 lanzamientos de los eslovenos en la segunda parte. Para los que no sepáis apreciar el dato, os diré que en balonmano, un partido excepcional de un portero comienza a partir de una efectividad de un 40% y Hombrados consiguió un 61% de efectividad.
En ataque, el Atlético mejoró su movilidad, con un, hoy sí, magnífico Ivano Balic que aportaba la experiencia necesaria, junto con el cambio de ritmo y la muñeca en estado de gracia que le hicieron ganarse el sobrenombre de Ivano “Maravilla” Balic. Jugó en primera línea con Jurkiewicz y Casellas, o hacia la segunda línea, asistiendo a Aguinagalde, Davis o Kallman y dándole al equipo, por fin, la bocanada de aire en el momento preciso. Me gustaría destacar, además, el trabajo, a veces irregular, pero voluntarioso, del lateral francés Barachet, que puede dar grandes tardes al equipo cuando se asiente en su posición de lateral derecho y que ayer firmó una muy buena segunda parte.

El Atlético ganó a domicilio al Celje Pivovarna Lasko y se trae 2 puntos y, sobre todo, el convencimiento de que sigue dando los pasos necesarios para mejorar en todos los aspectos. El sábado vimos a un Atlético de Madrid liderado por Hombrados, su capitán, colchonero de corazón y elástica, capaz de permitirnos soñar.

Y soñar…, bueno, soñar es gratis.

22 (15) – Celje Pivovarna Lasko: Skok, Marguc (8, 3p), Mlakar (1), Lekai (4), Skube (1), Ranevski (1) y Toskic (2). Además, jugaron Lesjak(ps) y Kastelic(ps), Janc, Razgor(1), Poteko, Zelenovic(2), Zabic y Mackovsek(2p)

28(13) – BM. Atlético de Madrid: Dahl, Masachs(3,2p), Barachet(3), Kallman(1), Gojun, Cañellas(3, 1p) y Balic(2). Además, jugaron Hombrados(ps), Edu Fernández(1), Ferrer, Romero(1), Aguinagalde(1), Davis(2), Roberto García(1), Jurkiewicz(2) y Lazarov(8)

Seguidor del Atlético de Madrid y aficionado, ex-jugador, ex-entrenador, ex-arbitro de balonmano. Dispuesto a contar los secretos del 20x40.

Comentarios (3)

  1. Me acabo de enterar de la lesión de Jota, vaya palo… Ojalá no haya sido su último partido con la rojiblanca.
    Aprovecho para felicitarle por sus análisis. Con el balonmano me pasa igual que con el baloncesto, por la tele lo sigo a nivel de selecciones y poco más, no entiendo mucho de táctica pero me parece un deporte apasionante.
    Además, tengo la suerte de tener el corazón dividido (75%-25% mejor dicho) porque en mi ciudad tenemos una gran tradición balonmanística con el BM Antequera, ahora llamado BM Torcal Antequera en 1º estatal. Precisamente el próximo partido en casa, al que pienso ir, es ante el Balonmano Madrid. Espero ver pronto un BM Atlético – Antequera otra vez. Saludos

    • Gracias por su comentario. Guardo estupendos recuerdos de Antequera. Como árbitro de balonmano arbitré allí durante más de 10 años en todas las categorías de base, hasta el 1ª Nacional (que ahora está en Asobal).