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En medio de la situación extraña, cuando menos, provocada por la salida de Simao del Atlético de Madrid, en dirección a Turquía, ayer tuvimos la buena noticia de la recogida del Balón de Oro del Mundial de Sudáfrica por parte de Diego Forlán. Y es que Forlán, pese a las épocas de ausencia, de desaparición temporal que hace cada año está haciendo historia en el Atleti.

Un futbolista al cuál debemos en una gran parte el título de la Europa League de la temporada pasada, por los goles marcados tanto en la final como en la semifinal contra el Liverpool, que además lleva 72 goles marcados en la Liga y está dentro del club de jugadores históricos como Manolo, Torres y el gran Enrique Collar.

Os dejo el enlace al podcast de la entrevista que le hicieron en el programa de la noche de la Cadena Cope donde comenta el acto de entrega del premio y también repasa la actualidad rojiblanca, sobre todo la marcha de Simao.

Ayer, escribía en mi twitter que espero que el día que Forlán se marche no lo haga por la puerta de atrás, como tantos otros jugadores lo han hecho y que todos, todos, le reconozcamos y agradezcamos los buenos momentos y las alegrías que hemos pasado con sus goles.

En cuanto a la actualidad del club y con respecto a la marcha de Simao al Besiktas quiero destacar lo que otras veces hemos dicho, el club está sumido en una falta de previsión absoluta. Simao ha jugado como titular casi todos los partidos de liga y, de repente, a mitad de temporada se marcha. Si tenían claro que no le iban a ofrecer la renovación podían haberlo vendido en verano y seguro que algo de dinero hubiéramos sacado, además de haber hecho el fichaje del sustituto con más tiempo. Ahora se va en invierno gratis y con la incertidumbre de saber si se concretará algún fichaje. Para colmo, el presidente dice que no sabía nada de la marcha del portugués y parece que está bastante cabreado. En fin, este el actual Atleti. Lamentablemente.